Narra Demian. Ella no dijo nada, pero al parecer había tomado mucho alcohol. —Al parecer viene ebria—dije—. Venga la llevaré a la cocina y le daré algo para que se le baje un poco—me ofrecí ayudarle. Tomé su mano y la ayude a caminar en la oscuridad. Cuando llegamos encendí algunas de las luces, la ayudé a sentarse sobre una de las sillas detrás de la isla, luego comencé a prepararle una bebida a base de tomate.Cuando la tuve lista se la dejé frente a ella. Después de eso me senté en la silla que estaba a su lado. —Eso se mira asqueroso, prefiero un trajo de su whisky de la verdad—dijo de una manera seductora. —No lo creo ¿Cuánto ha bebido?—le pregunte. —Demasiado. Si no me hubieran ayudado a llegar hasta la puerta, hubiese tomado una siesta en el jardín —respondió, pero en ese insta