Narra Amanda. —Tiene razón, es refrescantemente honesta, señorita Smith, y eso es fascinante—respondió, sonreí ligeramente ante sus palabras—¿Sabe? Con lo que me dijo me da una idea del tipo de vida que vive—añadió tomando de nuevo. —Bueno, si ese es el caso, lamento informarle que vivo la vida más aburrida que se puede imaginar—le dije con sinceridad tomando mí bebida—. Creo que su vida en más emocionante—dije refiriéndome a sus aventuras que seguramente tenía en su casa privada. —Así es—respondió—. Tengo una vida s****l muy plena: uno de mí placeres es follar señorita—respondió viéndome fijamente—. Usted debería también disfrutar de ese exquisito placer—mencionó—. Sus días libres son los sábados y domingos, puede hacer de esos días realmente aventureros, así como yo los hago —pronun