CAPÍTULO CATORCE
Avery ni siquiera tuvo que pedirle a Rose que se quedara atrás por un momento cuando llegaron al cuarto piso. Sin decir una palabra, Rose se desvió hacia la sala de espera con Dennison y Sawyer y Avery corrió hacia la habitación de Ramírez. Mientras se acercaba a la puerta, la breve conversación que había tenido con el médico daba vueltas por su cabeza.
“Está consciente. Está respondiendo a estímulos básicos y lo único que ha dicho es que quiere verte. Le hice saber que habías pasado dos semanas aquí y que fuiste llamada del trabajo. Eso le pareció cómico. Creo que deberías venir a verlo tan pronto como sea posible”.
Esa conversación había tenido lugar hace exactamente diecisiete minutos. Sawyer había conducido con las sirenas encendidas y se había pasado todos los semá
