Capítulo 3

1223 Words
—Por eso el traje de baño entero es más practico que el bikini, En teoría son más hidrodinámicos que un slip o bañador, pero no todos los nadadores profesionales lo usan. Aunque realmente no entiendo porque, yo en lo personal lo encuentro mucho mejor. Llevo aproximadamente una o dos horas escuchando sobre el porqué el traje de baño entero es practico para las nadadoras profesionales. Inclusive me hablo de diseños, y experiencias propias con diferentes marcas. Esto me pasa por querer hacerle conversación sobre un tema que le apasiona. Mi celular sonó haciendo que Luchia dejara de hablar, lo tome y me disculpe con ella para contestar. —¿Hola? —Contesto aliviada, no me había detenido a ver de quien se trataba. —Hola, Eider. ¿Puedes salir? —Escuche preguntar a Luca desde el otro lado de la línea. —¡Claro! — Casi grite, haciendo que Luchia me mirara — Digo, ¿Es importante? No quería que Luchi se sintiera mal, pero ya estaba en mi limite. —Um, si no quieres…—Empezó a decir, creyendo que lo iba a rechazar  —Claro, claro —Empecé a asentir con la cabeza, como si Luca me estuviera detallando la gravedad del asunto — Es súper importante —Mire a Luchia y señale mi teléfono con lamento —Ya voy— Colgué sin esperar a que dijera algo. —Lo siento, Luchia —Me disculpo, y pongo mi mejor rostro de lamento— Es una compañera me pidió que fuera a su habitación. Dice que es súper importante — Dije fingiendo pena. Le dije eso porque no quiero que sepa que voy a ver a su hermano. Tomando en cuenta que no somos nada oficial. Me dirigí a la puerta y salí escuchando el grito de Luchia. —No te preocupes, cuando vuelvas hablaremos del cloro en la piscina —Dice animada, despidiéndose de mí. —¡Claro! Lo espero con ansias— Murmure cerrando la puerta. La verdad no sé de qué podría hablarme respecto al cloro en la piscina. Tal vez su uso, sus beneficios, o que tal malo es. La verdad, no quiero saberlo. Camine por el edificio mirando mi celular, y suspire al ver lo tarde que se había hecho. Aunque Luchia habla sin para, espero poder llevarnos bien. —¿Por qué te ves así? —Escuche preguntar a mi lado — Pareces perturbada. Mire a Luca sorprendida, no me di cuenta que ya había salido del edificio. —Conocí a tu hermana— Murmure. Luca me miro como si hubiera visto un perrito mojándose bajo la lluvia, y me extendió una bolsa llena de dulces. —Lo siento— Dijo— De seguro no paro de hablar sobre la natación. Asentí tomando la bolsa. —No paraba, luego de un rato ya no podía detenerla. Luca asintió acariciando mi hombro, y escuchando atentamente la forma de tortura de su hermana. —¿Cómo la conociste? —Pregunto cuando termine de lamentarme. Era normal que me interrogara, vamos a diferentes carreras, y diferentes años, era extraño el hecho de que alguien de publicidad conociera a alguien de Arqueología. —Es mi compañera de habitación — Respondí suspirando. Esta vez Luca me miro con más lastima de lo que lo había hecho antes, casi como si quisiera llorar. Saco su billetera, la abrió y de ella saco un billete de 20 dólares para luego extenderlo en mi dirección. —¿Por qué me das dinero? ¡No lo entiendo! —Digo al ver que además de darme su bolsa de dulces, me quería dar dinero. ¿Era un método de p**o para soportar a su hermana? (…) El fin de semana había llegado, lo que significaba que la guerra de pintura iba a empezar. Decidí hacerlo debido a que los chicos lo harán, y quiero dispararles a todos. Especialmente a Brais, aun no olvido lo que me dijo en el pasillo cuando me vio manchada. Según entendí, el juego es bastante sencillo, puedes usar cualquier lugar de la universidad, excepto los dormitorios. Los chicos del staff de la guerra nos dieron bolas de pintura con el color de cada equipo y pistolas de todo tipo. También cuentan con granadas, algunas bombas y unos cuantos cuchillos. Todo es completamente falso. Aun así, me sorprendía ver todo el armamento con el que contaban. Cada equipo está conformado por aproximadamente 40 personas, hay cuatro equipos de diferentes colores. Te disparan una sola vez y quedas fuera. Taylor y Cameron alias el aspirante a ganador están en el rojo; Oliver y Brais en el verde; Nicoless, Weiss y Luca en el Naranja y yo en el equipo blanco. —¿Están listos? —Grito Kris por una trompeta. De por si el tono de voz de Kris es bastante alto, y él en si detona presencia. Porque lo que esa trompeta solo le daba mas volumen. Algunos ya se habían escondido en los salones, o en el jardín. Como es en mi caso, que me escondí en los conductos de ventilación, llevo dos granadas, un cuchillo, y dos pistolas chicas, y completamente cargada de municiones. Dejare que se maten entre ellos, luego de una hora saldré y atacare a los que quedan. Es una estrategia algo cobarde, pero confió en que los chicos podrán llegar al final para yo dispararles. (…) Creo que paso 1 hora y diez minutos hasta que decidí salir, estaba en el conducto del salón de medio audiovisual, cuando salí estire mi cuerpo, y me prepare para salir del salón. Cargue mis armas, y cerciore de que todo estuviera a mi alcance. Cuando abrí la puerta me asome a ambos lados del pasillo, cuando estuve segura, salí completamente y me asome por la ventana por suerte da directo hacia el patio donde están todos. Paris y Kris nos habían obligado a permanecer en el patio cuando nos eliminaran. También había un reloj que indicaba el tiempo de juego, esto podía extender tan largo como sea necesario, pero al bajar la cantidad de personas, el espacio se iba reduciendo, obligando a movernos. 1:20 logre mirar el tiempo. Conté a los chicos que estaban afuera con su uniforme de equipo, del rojo pude contar 29 personas, ninguna era Taylor o Cameron; del verde 21 entre ellos no estaban ni Brais ni Oliver, tal vez ha sobrevivido siguiendo a Brais; del Naranja conté 31 excepto Nicoless, Luca y Weiss. Un momento ¡Hay 39 personas de mi equipo!  —¡Eider! — Escuche que gritaron mi nombre, pero aún no podía salir del shock. ¿Quién era la bestia que había acabado con mi equipo? Mire hacia donde se encuentra mi equipo y aprete los labios.  —¡Eres la única sobreviviente, vénganos! —Lo demás chicos empezaron a gritar y asentir. Demostrando que estaban de acuerdo con esa declaración. —¿Quién? ¿Quién les hizo eso? —Grite. Quería vengarlos, pero antes necesitaba saber quiénes eran mis enemigos. —¡Lo malditos del equipo verde y naranja! —Grito otro chico. Que literalmente estaba cubierto de pintura verde, de pies a cabeza. El sin duda recibió una granada. Puse la mano sobre la ventana y asentí agregando un montón de drama a la situación. —Lo hare…— susurre — Los vengare, chicos. Ahora empieza el juego
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