Sabrina abrió sus ojos poco a poco y luego se sorprendió considerablemente al ver a Rafael frente a ella mirando a su padre. —¡Señor Rafael! ¿Qué hace aquí? —comentó en voz baja. A Rafael le dio algo de vergüenza porque no sabía que la chica se iba a despertar tan rápido, sumado a que estaba divisando las manos de su padre. —Oh disculpe señorita Sabrina, lo que pasa es que vine por parte del señor Jacob de nuevo, es que… se preocupó porque creía que el señor Nathan estaba aquí, entonces vine para protegerla de cualquier cosa —respondió en tono bajo para no despertar al señor. Sabrina miró a su padre, quien dormía a gusto porque ella estaba allí, y como no quería despertarlo por la conversación que sostenía con Rafael, se levantó y le hizo señas al hombre para salir y hablar más cómoda