Sale espantada, casi que corriendo cuando cree que su suerte no puede ser peor el ascensor se detiene en el piso de una clínica de condición humana, esta nerviosa cuando observa a un niño de unos 2 o 3 años que se acerca inmediatamente lo reconoce el hijastro de su ex marido, su boca forma una línea recta pues se encuentra a su ex y su esposa menuda situación.
-Lau - saluda Alejandro con un folleto sobre fertilidad en mano, Felipe hace un show en medio del ascensor.
-Felipe - grita Tatiana.
-Hola - le responde a su ex, es seca e intenta mantenerse al margen cuando lee claramente el folleto, enarca una ceja aguantando la risa pues Tatiana va con cara de pocos amigos.
-Laura - saluda Tatiana con fastidio.
-¿Que haces por acá? -inquiere Alejandro mientras guarda el folleto en su saco.
-Cita de odontología - habla rápido y desvía la mirada.
-¿Ya no vas con Alicia?.
-No, ya no - finalmente su suplicio termina sale la pareja y Alejandro lleva a Felipe en sus hombros.
Ella se ríe cuando esta sola, su situación ha sido un poco extraña con lo cual decide llamar a su grupo de amigas y citarlas para hablar de todo lo sucedido.
La morena llega a su casa y decide cocinar, mientras disfruta de su soledad. A las 18 hr aparece Helen, Katia y Julia para hablar como siempre lo hacen mientras beben un buen vino tinto y comen delicias de la casa.
-Oh por Dios, no te imaginas lo incomodo que fue cuando me dijo que la recuperación demoraría tanto y que no podría ni ver el sol - habla horrorizada mientras pone en la mesa bocadillos preparados por ella y les cuenta de su cita médica.
A la mañana siguiente...
Laura llega al hotel con su hija Paulina y su yerno, se encuentra con Mariana y Matías quienes la reciben con un fuerte abrazo, al momento de hacer el check in se entera de algo que logra incomodarla.
-Reserva a nombre de Gaviria - acomoda su bolso mientras saca su ID y credit card.
-Alejandro Gaviria suite presidencial - afirma la joven de recepción.
-No, no - niega sacando sus gafas - Laura … Laura Gaviria - sus hijos observan la incomodidad.
-Disculpe, habitaciones 601 a 603 - recibe la credit card.
-Perfecto, gracias... disculpe ¿los otros Gaviria ya se registraron? - Matías y sus hermanas hacen planes - hijos hice una reservación para comer juntos esta noche.
-No ma - acota Santiago mientras hace una mueca - hoy será la fiesta antes del grado - se miran todos... e iremos con las chicas.
-Está bien, supongo que puedo hacer algo de turismo yo sola mientras ustedes se van de fiesta, pásenla bien hijos.
Laura entra a su suite, se siente sola decide ponerse un lindo vestido peinarse y maquillarse. Bajo al restaurante del hotel para comer, el mesero pidió que esperase mientras arreglaban su mesa, mientras pidió algo de beber aun confusa se sintió con la libertad de pedir un Martini seco cuando levanto su mirada cruzo con Alejandro quien hablaba con algunos hombres, levanta la mirada a su ex mujer y sonríe coquetamente.
-¿Puedo? - se acerca coqueto mientras pide otra ronda, ella se muestra reacia.
-¿Que quieres? - es cortante.
-Calma fiera, solo compartir como en los viejos tiempos... - se ríe.
-¿Y tu esposa no dice nada por compartir viejos tiempos conmigo?.
-No, ella no vino se quedo con Felipe resulta que se enfermo...-Explica mientras la mira lascivamente.
Empiezan a tomar y recordar anécdotas de su pasado, a medida que pasa el tiempo empiezan a mezclar bebidas comen ahí mismo, empiezan a bailar hasta que entran en calor y terminan en suite de Alejandro. Las palabras sobran y sin mas él la besa apasionadamente, la morena responde le quita la chaqueta, lo toma de la corbata de manera juguetona mientras se deshace de sus tacones lo empuja sobre la cama, se sube sobre el empieza a besarlo sin pudor alguno deshace el nudo de la corbata mientras Alejandro observa fascinado la morena abre sin delicadeza alguna su camisa hasta llegar a su pantalón donde lo abre desesperadamente liberando su erección se muerde el labio y sin mas lo empieza a masturbar con la boca el cierra los ojos gruñe, la toma del cabello. No lo deja llegar pues se sube rápidamente el vestido a la altura de las caderas y quita las bragas para sentarse a horcadas sobre el, no piensa en mas sino su propio placer se mueve a su antojo poniendo las manos sobre el torso de Alejandro cierra los ojos mientras gime ruidosamente. El disfruta de ver ama Laura moviéndose sin pudor siendo mas liberada cuando menos ya han llegado al éxtasis la rubia se tumba a un costado de su amante.
Alejandro no la deja recuperar del orgasmo cuando esta entre sus piernas observando su monte de venus sin depilar, siempre había querido que fuera así para él pero el pudor de Laura no le daba gusto, abre los ojos al sentir su lengua jugando con su centro de placer se agarra de las sabanas y gime ruidosamente. Las palabras sobran y Alejandro al tiempo que le da placer con la boca introduce un par de dedos en ella siente como su cuerpo responde deseoso tras arquearse para el.
-Eso fue.... - toma aire la morena y disimula su cara de placer, aunque no le sale.
-Espectacular, regreso a casa - pone su mano sobre su monte de venus sin pudor.
Laura no lo deja terminar cuando siente que tiene ganas de vomitar, su cabello desordenado y el vestido a medio poner.
-Voltéate - exige...
-Por Dios Lau ya te he visto empelota muchas veces que mas da que vea tu lindo trasero mientras vas al baño.
-Que te voltees te digo - divertido le hace caso y ella se pone una almohada sobre su trasero.
Sale corriendo al baño donde vomita y siente su cabeza dar vueltas, la culpabilidad se apodera de ella, Alejandro la sigue al baño luego de ponerse sus bóxer, sostiene su cabello mientras ella se aferra al inodoro para seguir vomitando.
-No se suponía que seria mi vida así... - habla con una terrible jaqueca.
-Pero lo es... y te digo algo fue el mejor sexo que he tenido en años - confiesa sentándose sobre la tina.
-¿Que dices?, ahora soy tu amante - habla con culpabilidad - siempre he odiado a las mujeres que hacen esto y mírame, es decir soy un desastre.
-No lo eres - se levanta y va directo a recoger su ropa y vestirse - eres espectacular, es perfecto lo que vivimos ahora.
-No seas payaso - se va vistiendo ante la mirada atenta de el - esto jamás va a volver a suceder.