Hasta Nuestra Próxima Vida ¡No, Ahora!.

3 meses después.

Tres meses han pasado desde ese día, Alberto sigue igual frío como si su infancia fuera arrebatada, le pido a Morningstar que lo ingresara al instituto y este lo hizo, es raro porque él quería ingresar normal, según los diarios de Lilith, pero después de su desaparición creo que quería estar lo más cerca posible.

Los padres regresaron a la ciudad, nadie incluyéndome le perdona eso a Camila, si lo hemos llamado desaparición aferrándonos a lo que dice Lucía “Sin cuerpo no hay muerto”. En el libro no dice nada de eso solo dice que desaparecerá y extinguirá, se que encontrará la forma de regresar siempre lo hace, así tarde regresará, pues mi Reina del infierno no deja a su familia.

Aún sigo sin regresar al modelaje, tengo que encargarme de mis otros hijos, porque si, en su acta de nacimiento aparece el nombre de mi esposa y el mío, estoy realmente feliz de ser madre de ellos tres, aún nos pesa la desaparición lo hará hasta que regrese, así sea en nuestra próxima vida.

—Matu.

—Sí, Lu.

—Creo que estás embarazada.

—Sí, espera ¿¡Que!? Estás mal— dejo de jugar con Adán y me volteo a verla

—No, tienes antojos, vómitos y no te he visto tener el periodo además tienes ese brillo en la mirada, Lilith me enseñó a ver los detalles.

—Mi periodo siempre ha sido irregular, además tengo el implante no es posible.

—Esta embarazada estoy segura.

—¿Quién está embarazada?— pregunta Atenea

—Matu, mírala no la ves rara, tiene antojos, vómito.

—Si lo estás eso significa que…

—Imposible, no he estado con nadie en mucho tiempo excepto mi esposa y bueno eso no se puede.

—¿Cuánto? Nosotros nos cuidamos, pero mira la criatura.

—Casi un año— les digo, agacho la cabeza —Siempre busqué excusas para no estar con él y bueno el trabajo era una de ellas.

—Saben quien tampoco ha tenido su periodo, Selena— dice Lucia.

—¡Por dios Lucia tiene 16!— dice Atenea

—Que yo a esa edad perdí mi virginidad, pero ya en serio, Selena no se ve como tú, estoy segura de lo que te digo.

—Vamos al hospital y nos aseguramos.— añade Atenea

—Ya se los dije es imposible, pero de Selena no creo que esté embarazada siento que es algo más.

—Saquémonos de dudas, ¡Selena ven!.

—Atenea que vas a hacer— le dice Lucia

—Matando dos pájaros de un tiro.

¿Dónde quedó la muchacha que tenía pena de todo y sin experiencia? Como cambio tu hermana amor a veces me recuerda mucho a ti sabes igual de directa que tú, te extraño tanto.

Como me gustaría que estuvieras aquí diciéndoles a las dos que están locas que no puedo quedar embarazada, porque la única persona con la que he estado fue hace más de un año y con la última que estuve fuiste tú hace dos meses y labios, lengua, dedos y juguetes no embarazan.

—¡Matu te estoy hablando!— me grita Atenea sacándome de mi pensamiento

—Lo siento, ¿Qué decías?.

—Selena piensa lo mismo que Lucía de ti.

—Sí, lo he notado, pensé que era la única que pensaba eso— dice en voz baja

—Bueno como les dije no he estado con un hombre en un año.

—Matu te quiere preguntar algo— miro a Atenea casi comiéndola con la mirada

—Sobre tu periodo, notamos que no lo has tenido desde que llegaste, no creo que estés embarazada ¿Tienes periodos irregulares? Yo los he tenido y se me ausenta hasta 3 meses ¿Tienes algo asi o hay más?— le pregunto nerviosa

—Yo— baja la cabeza —Yo nunca he tenido el periodo ni lo tendré, en la empresa me quitaron esa posibilidad.

—¡Malditos hijos de puta! Espero que se estén pudriendo en el infierno— dice Atenea enojada

—¿Lilith lo sabía?— le preguntó

—Sí, mama lo sabía me llevo al médico y se aseguró de que todo estuviera “bien”.

—Oye supergirl se fuerte, Black Widow paso por cosas así y mírala ahora pertenece a los Vengadores y tú perteneces a algo mejor a los Adams — le dice Atenea logrando sacarle una sonrisa

—¿Si sabías que todos son películas verdad?— le dice Lucia

—Claro que no, mira aquí tenemos a supergirl y su hermano tenemos a Flash, tenemos una diosa la mejor obviamente— se señala y nos soltamos riendo todas

—Bueno si vas a empezar tu vida s****l por lo menos no saldrás embarazada, pero tienes que protegerte de las ETS que son peor que un embarazo adolescente— le dice Lucia

—¿Qué tal si no le gustan los niños?— dice Atenea

—Entre mujeres también hay ETS, tal vez disminuye un poco el porcentaje pero hay.

—La están poniendo incómoda— les digo

—Mama ya hablo eso conmigo— les dice incómoda

—Tú experimenta vive y todo eso, pero con precaución— le dice Lucia

—Si mama tambien me dijo eso,

—Entonces problema resuelto Lilith ya habló con su hija, pero faltas tú, necesitamos una prueba de embarazo— dice Lucía feliz

—Ya les dije que no hay posibilidad— les aseguro

—Ya estoy hablándole a la farmacia — dice Atenea con el celular en mano

—Pide esa la que dice cuantos meses tiene— le dice Lucia y Selena esta risa y risa

—Sí.

—No importa mi…

Me levanto corriendo a vomitar, voy directo al baño que está en la sala y apenas alcanzó a llegar, me enjuago la boca después de terminar y me miro al espejo es imposible, me levanto el vestido para ver mi vientre y lo veo un poco abultado; pero es por la comida aún me estoy acostumbrando a las especies y formas de comida de aquí.

No he seguido la dieta que llevaba además no puedes quedar embarazada de alguien con quien no estuviste, suena cruel, pero me daba asco estar con él conforme recordaba cosas de mi pasado sus caricias me daban asco y no me provocaba nada los besos eran igual, pero de esos no podía huir como el tener relaciones sexuales con él.

¿Cómo fui capaz de planear casarme con el cuándo deje de amarlo desde que ella reapareció en mi vida?.

Desde el momento en que la soñé la ame, pero me aferre a algo que creía que era amor y algo que me daba seguridad, ahora me doy cuenta cuan equivocada estaba; ahora que soy la esposa del amor de mi vida y lo festejamos aunque sea un momento, disfrutamos de esa emoción y de esa conexión que tengo con ella.

—Matu ¿Estás bien?— me pregunta Selena

—Sí, ya salgo— me limpio las lágrimas y salgo del baño

—La tía Atenea ya hizo la orden, te traje agua.

—Gracias.

Agarro la botella y me la tomo, noto que me mira, quiere preguntarme algo.

—¿Cómo sabes que es la persona correcta? ¿Cómo sabes que te aceptara con lo que tienes? Asi como mama y tú.

—Simplemente, lo sabes, cuando la encuentras sientes cosas que no sentías antes— le digo sonriendo —Haces cualquier locura para hablarle, sientes ese impulso de no quererte despegar de esa persona.

Cuando no está contigo se vuelve frío y vacío, es como si tu cuerpo y mente le pertenecieran uno al otro, no te importa si es la misma Reina del infierno la que te hace sentir única y valiosa, no importa ser de diferentes lugares, clase sociales, no importa nada.

Porque desde el primer instante que la miraste sabes que es la persona que quieres en tu vida para siempre— le digo recordando todos los momentos que pase con mi esposa —Alguien que te ame no le importará que no puedas tener hijos, porque eso se soluciona adoptas, que si no tiene un pie, tú serás su muleta, que si no tiene un brazo no importa yo tengo dos, que si tiene problemas y traumas, no importa yo tambien, pero los solucionaremos entre las dos, que si muere nos prometemos buscarnos en nuestra siguiente vida, cuando comienzas a pensar asi, sabes que lo has encontrado.

—Tengo miedo de que nunca encuentre a la persona que me provoque eso, más cuando estoy rota.

—La encontrarás sabes por qué— niega —Porque las personas rotas nos encontramos más fácil que las completas porque somos las que más necesitamos.

Se acerca Atenea hasta donde hablamos, Selena y yo.

—Ten, aquí está la prueba— me la entrega y me mete al baño

—¿No importa mi opinión Atenea?.

—No, guarda silencio y haz pipi ahí.

Abro la caja y hago, no sé por qué le hago caso, pero se callarán cuando vean que saldrá negativo, la tapo y salgo del baño a la sala.

—Listo, nada más para que dejen de molestar.

—3 minutos para ver que si estás embarazada— me dice Lucia

—Es la primera vez que veo una prueba— dice Atenea

—Yo también— dice Selena

—¿Eres novia de Esteban?— pregunta Atenea indiscreta como siempre

—¡No!— grita —Es mi hermano, no lo veo con otros ojos, desde que tengo memoria.

—Ya es tiempo— dice Lucia

¿Por qué me siento nerviosa? Si se que no hay forma de…

—¡Positiva!— grita sacándome de mis pensamientos

—¿¡Que!?— le gritó y le quitó la prueba

—2-3 sale.

—No puede ser posible, ¿cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? No, no puede ser, tiene que ser un error.

—Ahí está, mira— dice Atenea

—Porque no vas al médico— me dice Selena —La doctora dijo que a veces puede salir positiva por otras razones.

—Si voy abra un escándalo— le contestó

—Empresa Adams acaba de adquirir un hospital— nos dice Lucía

—¿Cómo sabes?— pregunta Atenea

—Mi esposo lo adquirió según las instrucciones de Lilith.

—Mama me llevo al de la ciudad, ahí no dirán nada como aquí.

—Vamos.

Se levantan y me quedo sentada, ir a ese hospital me da miedo, siento sus miradas y volteo a verlas, me paraliza entrar ahí.

—Me da miedo ese hospital.

—¿Por qué?— pregunta Atenea

—Porque ese fue el lugar donde morí, donde me separaron de ella por dos años, en donde la vi sufrir.

—Hay un hospital de ginecología, no es en el hospital— Selena me da un pañuelo —A mama tampoco le gustaba e invirtió dinero para construir un hospital de especialidad.

—¿No mientes?— le digo

—No, mamá me lo contó cuando estábamos en la sala de espera.

—Vamos a ese, entonces— Lucia me da la mano

—Está bien— le doy la mano y me levanto

Voy por mi bolso, y las cosas de mi esposa al parecer es millonaria en la ciudad también, el abogado dice que las siga usando que no habrá problema, pero es difícil usar sus cosas sin ella, además ¿Cómo es que a pesar de que no está se encuentra parece ir un paso más adelante que nosotros? Como si supiera lo que va a pasar o lo sabía ya, es tan poderosa que de seguro sabe todos los secretos del universo, mi esposa es increíble, poderosa, hermosa y perfecta a la cual amo y extraño con toda el alma, quiero que regrese y este conmigo, nuestros hijos y su familia.

—Es tu turno ¿Quieres que pase contigo?— me dice Lucia

—Pasemos todas.

Atenea se levanta y nos mete a las tres a la fuerza.

—No pueden pasar todas— nos dice la médica

—Hermana, cuñada, esposa e hija de Lilith Adams.

Puedo decir que la cara de la doctora cambio al escuchar el nombre de mi Reina de mi esposa, la doctora comienza a preguntarme y hacer mi historial, aunque no se como tuvo acceso al historial del médico que me atiende en Madrid, le enseño la prueba.

—Hagamos un ultrasonido para ver, súbete a la mesa.

—Sí doctora.

Me subo a la mesa y me levanto el vestido.

—Veamos— me pone el gel y comienza a mover la cosa esa —¿Estás segura de la última vez que tuviste intimidad?.

—Sí, la última vez fue con mi esposa hace tres meses.

—¿Y no estuviste con un hombre antes?— me dice mirando al monitor

—No, hace un año que no estoy con un hombre, mi esposa fue la última ¿Qué es lo que pasa?.

—Doctora ese es un…

—¿Un qué?— le pregunto asustada interrumpiendo a Lucia

—Estás embarazada, te encuentras en tu primer trimestre.

—No, no doctora…

—Es un feto, en plena formación.

—Me están jodiendo verdad.

—¿Tienen cualidades?— le pregunta Lucia

—Sí, tal vez no puedas ver el brillo, pero si tienen cualidades— voltea el monitor y los veo —Mira aquí está.

—Su cordón brilla— le digo sorprendida

—Sí, así es como se sabe ¿cómo puedes verlo?.

En ese instante volteo a mirar a todas, no, no, no puede ser posible.

—Bueno…

—Sabe que si sale algo de lo que digamos aquí la matare— la amenaza Atenea

—No hay necesidad, todo es privado.

—Mi esposa…

No dejo de ver la pantalla esa imagen ¿estoy loca por pensar que esa cosita es Lilith?.

—En un accidente uno de mis padres le disparó a mi hermana mientras iba a limpiar el arma, la bala estaba muy profunda, estaba perdiendo mucha sangre y no alcanzo a llegar al hospital, murió, antes de desaparecer le dio todo su ser y su poder a Matu— la doctora se quedó impactada —Doctora.

—¿Murió y le paso todo a ella?.

—Sí doctora.

—Después de eso te empezaste a sentir así.

—Se puede decir que sí.

—¿Tenías cualidades antes?.

—De nacimiento no, Lilith me dio cualidades con anterioridad, pero no apareció, hasta después de mi muerte, ella me revivió dándome un pedazo de su alma y después de eso tuve fuerza, ahora con lo que me dio ella tengo todas las cualidades de ella todas creo.

—Según su libro, cuando ella da cualidades puede o no puede que aparezca porque todo depende de su alma y si es pura se le la cualidad.

—No sabía que había escrito un libro– le comento

—Nosotros tampoco.

—Bueno, puede que suene raro, pero pienso que de alguna forma su energía y su ser se transformó originando un embarazo.

—¿Está diciendo que aquí, aquí está el alma de mi esposa? Ese cuernito que se está formando es ella— le digo llorando

—No estoy segura, pero puede ser posible, ella es poderosa, demasiado poderosa y tal vez encontró la forma de volver a la vida, el cuerpo humano es muy complejo y las cualidades también, puede que sea un hijo de ambas, de las dos, puedo hacerles una prueba de ADN.

—Un hijo de las dos— mis lágrimas caen aún más

—En realidad es una ella.

—¡Una niña, tendré una niña!.

—Si es la primera opción tendrá el mismo ADN de antes ¿Verdad?— le pregunta Atenea

—Efectivamente, ella está siendo una incubadora si ese es el caso.

—Y si es la otra tendrá el mío y el de mi esposa.

—Así es.

—¿Cuándo se haría?.

—Mañana, alistare todas las cosas.

—¿A qué hora?.

—10 am.

—Preparación.

—Es una extracción de sangre realmente, bueno de hecho déjame ver si está laboratorio para hacerla ahorita.

—Ok.

Se levanta y se va dejándonos solas.

—Chicas ¿Cualquiera de las dos opciones son buena verdad?— les pregunto llorando

—Sí, cualquiera de las dos son perfectas porque aún tendremos un pedazo de ella– dice Atenea

—Es una niña— les digo llorando ——Tengo una humanita creciendo aquí–

Antes de que me digan algo entran y me sacan sangre la doctora me indica cuando tengo el resultado y nos vamos a casa procesando todo lo que acaba de pasar.