Gimiendo, Sammy arqueó su espalda desnuda. Alzando sus manos, pasó sus dedos entre el cabello de John, jaloneándolo suavemente de forma desesperada. El alfa sonrió soltando aquel pequeño y redondeado pezón erguido, soplándolo suavemente antes de alejarse, obteniendo un sonoro quejido disgustado de su pareja. —Bonito, quiero destrozar estos apretados pantalones —gruño al ver que le costaba bajarlos mientras lo besaba. —No me importa... —respondió entre beso, apenas prestando atención a las palabras del contrario. John sonrió y se levantó dejando sentado a su pareja en su lugar. Manteniéndose algo erguido para no tocar el techo de la limusina, lo tomó del brazo y le dio vuelta, guiándolo a colocar ambas manos en el respaldo del asiento, separando sus piernas, y alzando su trasero. Relam