2021
-Señorita Laurosse, espere por favor!- Tiene que ser una maldita broma se dijo Taína parando en seco su trote hasta el siguiente edificio de la universidad. Con los ojos en blanco se giró a mirar a aquel imprudente que osaba molestarla el día en que se había quedado sin café.
Aquel imprudente era el profesor Stivenson, un nuevo suplente que reemplazaba a la profesora de Deportes. De unos 27 años, no era realmente una uva-pasa como los demás profesores de la Universidad Clark Ilipse. La verdad es que su cabello rubio peinado de lado y esos ojos celestes le daban ese aire de belleza sureña que llamaba la atención de muchas en el campus. Pero parecía no notar el poco interés que despertaba en Taína.
-¿Si, profesor? Realmente voy un poco apurada así que...- Lo apresuró la joven, dandol
