Narra Kiara Debería estar estudiando, pero no puedo. Lo que pasó entre Dario y yo fue... bueno, me voló la cabeza por completo. Nunca antes había sentido algo así. Por supuesto que me toco, por supuesto que he tenido orgasmos pero... su lengua es tan suave. Tan cálido. Algo acerca de tenerlo lamiendo allí era como... Ay dios mío. Fue increíble. ¿Qué más me he estado perdiendo?Ese mismo mapa del sudeste asiático vuelve a nadar frente a mis ojos. Lo juro, nunca voy a aprender esto de memoria. En cambio, me encuentro imaginándolo una y otra vez, la forma en que sus ojos estaban medio cerrados, las vibraciones que hizo en lo más profundo de mí mientras gemía contra mí. Parecía tan hambriento, tan emocionado de estar haciendo lo que estaba haciendo que superé mi timidez muy rápidamente. Evide