~*BB*~ Marqué por tercera vez al número de Allie y aquel condenado aparato seguía mandándome al buzón de voz. —¿En serio vas a hacerme esto? —pregunté un tanto enfadada. Eran las nueve de la mañana del sábado y yo seguía sin noticias de mi querida compañera, lo único que sabía era que se había ido la noche anterior con Franz y no la había vuelto a ver. No era tonta, sabía que muy probablemente no la vería hasta esa noche en el bar, pero lo mínimo que podía darme era una llamada, o aunque sea un mensaje para decirmep: “¡Hey!, de tanto sexo que estoy teniendo se me había olvidado escribirte… Pero estoy bien”. Pero no, la chica brillaba por su ausencia. Resoplé con fastidio y me puse a revisar mi perfil de Instagr*m. Sonreí una vez más al ver que había veinte nuevos comentarios en mi últ