Ron — No le dirás nada a mis padres - lo mire. — No funciona así, tienen que saberlo - seguí manejando. — Se volverían locos, no corrí riesgo de vida - movió la mano. — Yo creo que si lo hiciste - me miró. — Mira Ron, puedes decirle y quedarte sin plata en tu cuenta bancaria o puedes quedarte callado y seguir comiendo el resto del mes - movió el teléfono. — Me estas chantajeando - pensó. — Mmm… sí - estacioné - Decide - apreté los dientes. — Largo - sonrió. — Ahí tienes la dirección de la cena de esta noche - me sonó mi celular - Para que veas que no todo es malo - fue a cerrar la puerta. - Por cierto, es un bar Colombiano, ve acorde, para encajar y práctica unos pasos de salsa - cerro. - Nos vemos. Suspiré y salí para volver a la oficina, teníamos que organiza