- ¿A qué hora es la misa padre? -Pregunto.
-Falta todavía, va a ser a la tarde.
-Está bien, ¿le molesta si lo dejo solo?
-Para nada, diviértete. -Ella sonríe y se va.
Gimena se sentó en un banco y no dejaba de estar molesta, ¿por qué la trato así? Sabía muy bien cuidarse y no necesitaba la ayuda de nadie, sus pensamientos se fueron esfumando por una presencia.
- ¿Me estabas esperando? -Sonríe.
-No, solo me quería sentar un poco. -Se para del banco.
- ¿No me vas a saludar? -Confundido.
- ¿Para qué? -Suspira.
- ¿Recién llegaste?
-No, estuve con mi amiga y con el padre charlando.
- ¿Con el cura? -Le pregunta y ella asintió. - ¿De que hablaron?
-De nada, solo del evento de hoy.
-Hoy tendría que dar una misa me parece, capaz que van a decirlo después.
-Vamos a asistir supongo.
- ¿Qué? -Se ríe. -Ni loco.
-Que lástima porque yo sí, voy a asistir a la misa, mejor si estoy sola.
-Si que te gusta pelear. -Furioso.
-A ti también. -Seria.
Más tarde, la gente entraba a la iglesia para la misa y el padre Lucas estaba en el altar, miro que Gimena entraba a la iglesia sola y sintió que su corazón se dio vuelta, sacudió la cabeza y espero a que la gente se sentara para empezar con la misa.
Empezó con la misa y mientras transcurría, no dejo de dar gracias por haber ayudado a que la feria tuviera éxito.
Gimena y él se miraron atentamente, Fernando se acercó a ella y el volteo la mirada en otra parte para seguir con la ceremonia.
Termino la misa y la gente salía de la iglesia para empezar la fiesta, Lucas se cambió y salió a la calle para caminar hasta el espacio cultural para celebrar la fiesta.
-Qué bueno que asistió a la fiesta padre, sé que se va a divertir. -Se acerco Gracia, el sonrío.
-Gracias Gracia, ojalá lo haga.
Los dos miraron como la gente empezó a bailar por el sonido de la música y ella miro a Lucas como cerraba los puños al ver como Gimena bailaba con Fernando, ella apretó la mandíbula y no dejaba de estar molesta al ver a Lucas de ese modo, si ella no lo podía enamorar, nadie lo hará.
-Su abogada ya encontró a alguien. -Hablo, él se dio vuelta para mirarla. -Me parece que se viene la nueva pareja del pueblo.
Él se puso más molesto por lo que le decía Gracia, quería sacar esos pensamientos que tenia de ella y estar tranquilo, pero sabía que no podía dejar de sentirse así.
- ¿Estoy celoso? -Pensó.
En ese momento vio como sus labios se juntaron para darse un beso y el exploto.
-Mierda sí, estoy celoso. -Pensó. -Estoy celoso, hijo de puta, la va a hacer sufrir. -Enojado.
- ¿Le pasa algo padre? -Lo miraba fijamente, el salto del susto.
-No, no pasa nada, estoy bien. -Suspiro.
-Parece algo molesto, ¿quiere algo para tomar?
-No gracias, estoy bien así, me voy al baño.
Camino hasta el baño y encendió la canilla del agua, se mojó la cara y se secó el exceso de agua de la cara con papel.
-Dios por favor, tú sabes bien que no la puedo amar, haz que se vaya de mi cabeza, siento que me estoy enamorando de ella y no puedo dejar de sentirme molesto al ver que esta con esa mala persona. -Pensando. -Te lo ruego, yo no puedo amarla, pero siento que esto me está matando. -Exaltado.
Gimena estaba bailando con Fernando, ella tenía el brazo en su hombro y no dejaba de pensar en él, sentía que quería irse de donde estaba y buscarlo, pero sabía que nunca podía hacer eso, se sentía tan tonta en querer a un cura, pero no podía mentirle a su corazón.
-Eres tan linda. -Le dijo Fernando haciendo que vuelva a la tierra.
-Gracias. -Tímida.
Ella se detuvo al ver a Lucas al frente de ellos y no pudo evitar sonreír, el sintió la mirada furiosa de Fernando, pero aun así continuo.
- ¿Quieres bailar conmigo Gimena? -Le pregunto.
Ella sintió que su corazón se dio vuelta y no pudo dejar de sonreír por la propuesta, miro a Fernando y volvió a Lucas.
-Claro padre.