Era de noche y Gimena estaba en la mesa, no podía probar un bocado, una y otra vez el beso que se dio con Lucas, toco sus labios aun sintiendo el sabor de los labios de el.
Dio un salto cuando escucho su celular y atiende la llamada.
–Hola Fabi. –Dijo Gimena.
– ¿Hablaste con el?
–Si, hable con el...–Hizo una pausa.
– ¿Y? ¿Qué paso?
–Nos besamos Fabi.
No pudo terminar de hablar cuando escucho el grito de Fabiana, alejo el celular e hizo una mueca.
–Casi me dejas sorda. –Riéndose.
– ¿Cómo quieres que no grite? Ya se besaron loca, ¿Cómo fue?
–No se. –Se pone colorada. –Fue muy lindo.
–Esta bien. –Le dice. –No me quieres contar los detalles. –Gimena se ríe.
–Me dijo que iba a hablar con el obispo para renunciar a sus votos, el va a dejar todo por mi. –Llorando. –Lo amo tanto.
–El
