El primer enfado de George

1698 Words
Cuatro años atrás: —¿Cómo crees que…. —Chloe se vio interrumpida. Como viene sucediendo en los últimos días. No pueden tener un momento de privacidad apropiado. Cualquier comunicación parece ser saboteada casi a propósito, sin embargo, al ser racional entiende que no está con cualquier persona. George pasó a ser una persona además de pública solicitada por todos y en todo momento. —George, vamos afuera, necesito presentarte con algunas personas —anunció su madre. A George le molestó la forma en la que su madre invadió el espacio. Su rostro se arrugó ante el rechazo a la intromisión. —Madre ya voy —le dijo firme sin verla—. Necesito que me des unos minutos, estoy discutiendo algo importante con Chloe. —Lo que sea puede esperar —le contestó la mujer menospreciando la decisión de George. Pasó frente a Chloe y al llegar a un lado del escritorio sin importarle la presencia de la joven allí entre ellos, tomó sutilmente del brazo de George para obligarlo a ponerse de pie. —Madre, por favor —repitió George intentando ser tajante. —No, después, ya tendrán tiempo en los próximos días, cualquier cosa que esta niña te vaya a decir puede esperar, la hora de trabajo ya finalizó el día de hoy —expresó la mujer imponiéndose, como siempre. —No, no puede esperar, lleva días intentando hablar conmigo y por todas las reuniones no hemos coincidido —manifestó George decidido a hacerse escuchar. —Si es así no entiendo porque no ha resuelto entonces —dijo Anne girando levemente su cuerpo para ver a Chloe y mirarla con expresión de reclamo—. ¿No se supone que está bien preparada para auxiliarte? ¿Para qué estás ocupando ese cargo sino es para resolver cuando mi hijo no esté? —cuestionó en un tono de voz descalificante. A Chloe no le afectó en lo absoluto, ya la conoce, es parte de su personalidad ser insidiosa, lo ha visto en otras personas a las cuales ha tratado con cierto menosprecio. Chloe entiende que cada quien tiene su personalidad, y solo quien no la conozca puede dejarse afectar por ella, ella sabe quien es la mujer que tiene al frente y quien es su futura suegra, crearse malos pensamientos en contra de ella y dejar que sus comentarios afecten su autoestima sería caer en una enemistad que no era conveniente, entre ellas estaba George, y la joven lo amaba tanto que dejaba pasar los desplantes de la mujer mayor. Ha aprendido a lidiar con ella. —Deberías volver a revisar el récord de los miembros del equipo que pretendes llevarte a la casa presidencial, esta chica es una de ellas, ¿Qué le pasa? Ella sabía que estabas en las actividades propias de tu postulación, si no puedes contar con tu personal ¿Qué puedes esperar en el futuro? George necesitas tener personal calificado, que sepan tomar decisiones sin que se paralice el país porque no sabe tomar decisiones —manifestó la mujer buscando destruir con sus comentarios la trayectoria de la mujer que no solo es su secretaria sino su futura esposa. George miraba a su madre y le parecía estar viendo a una mujer totalmente distinta de la que había visto en todos esos años. —Madre, anda, estás nerviosa —le dijo George justificandola—. Anda un breve instante a la habitación y respira profundo, refréscate unos minutos. Cuando reaparezcas en la sala de estar yo estaré allí, Déjame resolver. Empujándola con sutileza, logró hacer que Anne caminara hacia la puerta, y luego de darle un sutil beso en la mejilla logró hacer que abandonara el despacho del padre de George. El hombre suspiró y se dio la vuelta para ver a Chloe que permanecía rígida sentada en la silla, mirando al frente. —Amor —le dijo George en un susurro al inclinarse sobre ella para hablarle al oído—, disculpa el comportamiento de mi madre, está nerviosa. —Tranquilo, entiendo —respondió Chloe mostrándose comprensiva y acompañó el comentario con una sonrisa sutil. George le dio un beso en la comisura del labio y se separó de ella para retomar su lugar en el sillón. —Ahora sí que debo poner a todos al tanto de tu lugar en mi vida —advirtió serio mientras miraba hacia la puerta—. Mi madre no debe tratarte así. Hoy será el día. Hoy todos sabrán que serás la primera dama de este país. Si Chloe ya se sentía en tensión, esta se acrecentó con los comentarios de Anne y ahora la actitud decidida de George. —Amor debo decirte algo importante —comenzó a decirle al ver que aunque impersonal, ese era el único lugar y la única oportunidad para contarle su secreto—. Disculpa que haya esperado hasta este momento para decírtelo, no sabía como decirtelo. Sus labios temblaban y sus manos comenzaron a transpirarle, al tiempo que comenzó a sentir un frío extraño en su espina dorsal. —¿Por qué tanto misterio? —le preguntó George sonriendo—. Ya me vas a comenzar a preocupar. Respira amor. —Es que no es algo tan fácil, nuestras vidas puede cambiar —dijo ella con temor. —Habla, recuerda que no tenemos mucho tiempo —le recordó George. Chloe tragó grueso, respiró profundo. —Mi vida, estamos esperando…. Como se le ha hecho costumbre, Anne volvió a invadir el despacho y esa vez estaba enfadada. No lo disimuló. Sus ojos centelleaban de la ira, miró a Chloe con ira y a George si hubiera podido lo levanta del sillón de un bufido, lo hubiera hecho. —¿Qué grosería es esta? —preguntó molesta—. Esto no se le hace a la visita. —Te dije que estoy trabajando, que yo sepa no he invitado a nadie, no tengo visita qué recibir —le dijo George sin entender su malestar. —Sabes que vendrán muchas personas importantes a darte su apoyo, no estás para darte el lujo de ser descortés, esto no es lo que te he enseñado —le dijo en un sermón. —Un momento madre, con el respeto de Chloe que no tiene por qué presenciar esto, te recuerdo que no soy un niño, estoy bien crecidito para decidir a quién recibo y a quién no, ¿Quién te dijo que quiero recibir a alguien? —protestó George alzando la voz. Chloe por primera vez lo vio enfadado. En el tiempo que lleva trabajando para él y siendo pareja, nunca había dejado que su carácter se elevara a niveles fluctuantes. —No te acepto esta falta de respeto, soy tu madre —le recordó Anne. Pretendió manipularlo con ese recordatorio y George no cedió, estaba molesto. La razón por la que vivía solo, y por la cual no había querido que se enteraran de su relación con Chloe está frente a los ojos de ambos. —Te espero en el gran salón, espero seas consciente que estás comenzando una etapa importante en tu vida, la imagen que des a partir de ahora es la que va determinar quienes van a estar ahí a tu lado —le dijo molesta al ver que sus palabras no surten efecto—. Y tú resume lo que sea que le viniste a decir. —Yo fui quien la llamó —le aclaró George con voz amarga—, así que anda a acompañar a tu gente, que se esperen el tiempo que sea necesario, no fui postulado a la candidatura por estar perdiendo el tiempo hablando banalidades porque a menos que me tengan una idea de propuesta de gobierno no veo por qué tanta urgencia —añadió con sarcasmo. La mujer lo miró con ira, y salió sin ver a Chloe. Como dejó la puerta abierta, el mismo George se incorporó de su sillón para cerrarla y solo cuando lo hizo resopló molesto. —Nuevamente disculpa —dijo pasado a su lado y aflojando su corbata. —Mejor vamos —Chloe le sugirió preocupada, ya no quería ver más discusiones entre ellos. —Estamos hablando, que se esperen —dijo George para darle la contraria, no a Chloe sino a su madre. —Vamos, te acompaño, debes evitar enfadarte con ella, apenas esto comienza, a medida que pasen los días se pondrá más nerviosa. —No, debe aprender a controlar sus emociones, si no tiene estómago para esto que se quede en casa dándole órdenes a la servidumbre, no me va a volver loco, ese es papá que la soporta. Chloe lo miró por un rato. lo entendía, y al mismo tiempo a Anne. No todos los días un hijo es postulado a la presidencia de su país. —¿Qué es eso que nos va a cambiar la vida? —preguntó George insistente—. Espero que no sea una mala noticia porque no creo soportarlo, ya tengo suficiente con los caprichos de mi madre. —Más tarde hablamos de eso, después que le demos la noticia m creo que no tendremos problemas para irnos juntos y estar solos, más tarde hablamos con calma —le prometió y le hizo un gesto para animarle a salir con ella. Fastidiado, volvió a colocarse la corbata como suele verse, y sobre su camisa se puso su saco del traje. Volvió a ser el hombre elegante y apuesto que siempre ha sido. —Vamos, olvida lo sucedido —le pidió Chloe—. Es momento de celebrar no para discutir. —No conoces a mi madre, ya verás quien es el personaje, la convivencia con ella será difícil, con suerte no pretendo vivir con ella bajo el mismo techo —dijo serio. —Sé quien es, amor, no era necesario que me lo adviertas —le dijo Chloe suponiendo que había visto lo suficiente de Anne—. Es normal que actúe así, ha tenido mucha responsabilidad sobre sus hombros. —Responsabilidad que nadie le ha impuesto —aclaró George—. Después de ti —le dijo y le señaló la puerta abierta a Chloe—. Veamos que tan urgente es lo que hay afuera.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD