Trata de mover al chico en el umbral, pero este no se mueve. La hostilidad que irradia el cuerpo de Adam es aterradora, pero a Will no parece importarle. Ni siquiera parece intimidarle un poco el hecho de que Adam esté mirándole como si pudiese quebrarle el cuello; por el contrario, luce bastante calmado cuando se acerca a él y le dice algo en voz tan baja, que no logro entenderlo. En ese instante, pasa lo que nunca creí que pasaría… Adam flaquea. La duda y el miedo en su expresión, me destrozan de mil formas diferentes, y no logro entender qué fue lo que le dijo Will para que pusiera esa expresión en su cara… La mirada esmeralda del chico de las cicatrices se posa en mí durante una fracción imposible de tiempo al cabo de unos instantes de vacilación y, con expresión torturada, se gira