—Lo prometo.
—Bien..." Asiento con la cabeza y respiro profundamente. Una pizca de nerviosismo se apodera de mi cuerpo, pero intento mantenerlo a raya mientras hablo: "Adam tiene... Tiene cicatrices. En la cara —las cejas de Kim se disparan hacia el cielo y su boca se abre con sorpresa—. Son muy visibles y pueden intimidar al principio. La gente tiende a mirarlo demasiado cuando salimos y eso lo incomoda. Por eso ni siquiera he sugerido la posibilidad de que salgamos los cuatro juntos. Sé que va a aceptar, pero no quiero hacerle pasar un mal rato en algún bar.
—¿Tiene marcas por toda la cara? —La voz de Kim está teñida de asombro.
—Sólo en el lado izquierdo, pero son bastante escandalosas —soy sincera—.
—Mierda... —susurra. Espero un comentario lastimero y una mirada arrepentida, pero
