La Estabilidad De La Familia

1210 Words
️ Brenda sube las escaleras muy rápido se encierra en su cuarto, antes que su madre y su hermana puedan alcanzarla, aún no puede creer que su padre estuviera de acuerdo en que tuviera que casarse con uno de los hombres que abusó de ella, su madre y Xiomara tocan la puerta con insistencia, hasta que la voz de Franco las hace detener. — ¿Me pueden decir que pasa aquí? ¿Qué hace esa familia de visita en la sala como si no hubiera pasado nada?— Preguntó a su madre, quien no sabía cómo explicarle lo sucedido. —Hijo, ¿a qué hora llegaste? Por lo menos saluda. ️ Franco se acerca a su madre y le da un beso en la frente, a su hermana la toma de los cachetes como es su costumbre, pero eso no lo hace olvidar de la causa de su molestia, por lo que decide buscar a la causa de su preocupación. — Brenda, chiquita me abres la puerta por favor— tocando la puerta de la habitación de su hermana menor, espera que ella le pueda explicar lo sucedido. Brenda decide abrír la puerta, con las lágrimas encharcadas, pero sólo le permite la entrada a su hermano, que se sorprende al verla aún más desconsolada ahora que hace un par de noches atrás. —Pero pequeña ¿qué te sucede? ¿Acaso te han hecho algo?. ️ Brenda no puede hablar, se ahoga con sus propias lágrimas y no puede unir las palabras para contarle a su hermano lo sucedido. Xiomara, abre la puerta muy despacio introduciéndose en la habitación, se sienta al lado de los dos y le cuenta a su hermano con calma lo que acaba de suceder en la sala de la casa. —Pero esto no puede ser ¿Acaso papá se ha vuelto loco? — grito su hermano con angustia. —Tranquila chiquita tu sabes que cuentas conmigo. —Y conmigo dijo Xiomara interrumpiendo a su hermano. ️ Mirando a su hermana con ternura continuó hablando. —Cualquier decisión que tomes, será aceptada y apoyada, tu solamente dinos que hacer y nosotros te ayudaremos. ️ Brenda de abrazo a sus hermanos, mientras sus lágrimas disminuyen. —Gracias —dijo entre sollozos — Me iré al convento, pero no iré a uno en el que mi padre pueda hacer que tenga que volver a casa debido a la presión que él ejerza, necesito uno en el que pueda estar tranquila, por lo menos mientras decido que debo hacer. — Te ayudaré a buscar uno, aunque me harás mucha falta — dijo Xiomara limpiando algunas lágrimas que caían por sus mejillas. — Dejen de llorar o me harán llorar a mi— dijo Franco quien tomaba su celular y comenzaba una llamada. — ¿A quién llamas? —dijo Xiomara, mientras le pasa un vaso de agua a su hermana. —¿Recuerdas a Oscarin? Pues él es sacerdote en un pueblo, puede ayudarnos, por lo menos él no dejaría que papá se salga con la suya. ️ Con cara de esperanza, Brenda toma un pañuelo de la caja que le acerca su hermana y limpia las lágrimas que aún corren por sus mejillas, mientras escucha a su hermano saludar a su amigo sacerdote Franco le hace un resumen de lo sucedido a su amigo de infancia, a quien sus padres nunca aceptaron por ser hijo de una de las empleadas que hace muchos años trabajó para ellos. Cuando por fin su hermano cuelga, después de una llamada un poco larga, ambas chicas están paradas frente a él tomadas de las manos en posición de súplica, ansiosas por obtener una respuesta, la primera en hablar fue Xiomara. — ¿Y entonces qué te dijo?— Preguntó con una mezcla de ansiedad, alegría y esperanza ️ Haciendo gala de su porte y elegancia al hablar, Franco inició su respuesta tratando de no reír. — Mis hermosas damiselas en peligro, déjenme decirles que, nuestro amigo después de escuchar mi fiel relato y analizar la situación. ️ Conociendo a su hermano, este preámbulo sería un poco largo, sin poder evitar la risa que le causa lo cómico que puede llegar a ser Franco, Brenda decide interrumpirlo. — Distinguidisimo caballero sería usted tan amable de darnos una respuesta de una vez, no tengo mucha paciencia para esperar todo el repertorio, la curiosidad me está matando— dijo con una sonrisa dibujada en sus labios. — Pero por lo menos te hice reír— contestó Franco, tomándola de los cachetes. — Dijo que una semana tendría listo los papeles para tu ingreso, al ser menor de edad, papá y mamá deben firmar un documento, ya con eso firmado puedes llegar allá cuando quieras, él me enviará la ubicación y nos recibirá, únicamente debemos confirmar la fecha de llegada y tendrás hasta los veintiún años, para decidir si quieres o no tomar los hábitos. ️ Brenda respiro tranquila, Xiomara aunque triste, estaba segura de que era la mejor decisión que podía tomar su hermana, no quería imaginarse cómo sería su vida si acepta casarse con él hijo mayor de los Santodomingo. ️En el transcurso de la tarde Oscarin le envío un listado de lo que iba a necesitar su hermana para su ingreso, como aún no termina la secundaria, sus certificados de estudio son fundamentales ya que deberá terminar sus estudios antes tomar los hábitos, si eso llegara a suceder. También eran necesarios algunos insumos y algunos uniformes ya que mientras estuviera estudiando su estadía será normal como la de cualquier chica, después de su graduación empezaría a usar los trajes de novicia. Después de revisar lo que necesita, Brenda aprovecha que su padre se va a su oficina para hablar con su madre. —Mamá, puedo confiar en ti— le preguntó a su madre de manera seca y cortante. — Por supuesto hija, qué clase de pregunta es esa, espero que no pienses que estoy de acuerdo con tu padre — respondió su madre con una mezcla de tristeza y melancolía. — Pues si estás o no de acuerdo, allá tú y tu conciencia, únicamente necesito que por favor hagas la solicitud a mi colegio de unos certificados de estudios. — ¿Certificados de estudio? ¿Pará qué, qué piensas hacer? ¿Ya tomaste una decisión? — las preguntas de su madre eran el reflejo de la angustia que sentía al no saber que estaba pensando hacer su hija. — Mamá tranquila ya te daras cuenta y si en verdad no estás de acuerdo con mi padre, no le digas nada y ayúdame con eso. —Esta bien hija, lo haré con gusto, solo espero que tu decisión no afecte la estabilidad de esta familia. —No te preocupes mamá, la estabilidad de esta familia se mide según los movimientos de la bolsa y mi decisión no causará ninguna alteración. ️ Antes de que su madre pudiera reprenderla por lo dicho, Brenda estaba de vuelta en su habitación, en ese momento Inés a pesar de la negativa de su padre, quien le exige comer en el comedor, "en familia", le acaba de dejar su almuerzo en la mesita del balcón, lugar que se ha convertido en su favorito de toda la casa.
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