En mi defensa diré, que estaba desesperada. Hacía 5 años que no había tenido sexo con nadie.
Al final, la historia que tenía en mi cabeza de encontrar a mi media naranja se desplomó en cuanto probé la cerveza por primera vez en la fiesta de graduación del instituto.
"Ya conseguiré novio cuando llegue a la universidad". Pero no, terminé enamorándome de quien no debía y así terminé. Abriéndome una cuenta en una app de citas para ver a quién me encontraba.
Puse una foto mía de hace poco, una en la que llevaba una camiseta popera y unos pantalones cortos ajustados con los labios rojos sangre.
Con mi melena marrón claro era una mezcla entre tierna y atrevida al mismo tiempo. Puse un estado sencillo: Soltera, con ganas de probar algo nuevo.
Empecé a hacer una búsqueda de chicos, pero ningun
