Dos semanas después, Marife y Marigrazzia estaban cuidando al pequeño Paul, ellas no habían sabido nada de Nicola, parecía que se lo había tragado la tierra, esa mañana habían aceptado ir a almorzar a la mansión de los Monard con los abuelos Jensen y Sofía, y Paul también estaba invitado, Maripaz y Nicolás estaban en secretos últimamente que nadie sabía, pero al verlos tan felices tampoco les decían nada, solo les deseaban más felicidad. -- Donde está el hombre más hermoso del mundo mundial-- dice Marife al entrar al salón de la mansión, el abuelo Jensen estaba esperándolas, pero tuvo que atender una llamada telefónica y no estaba cerca cuando ellas entraron, -- Si, donde está el churro más churro del planeta-- grita Marigrazzia al darse cuenta que su abuelo no estaba cerca, Sofía la ab