En la suite dorada del hotel Nicolás se despierta y se queda mirando el rostro de Maripaz, él quiere fotografiar el rostro de su amada en su memoria, está seguro que después de hoy nunca la podrá confundir con alguna de sus hermanas, sigue la línea de los ojos y se encuentra con un pequeño lunar en forma de corazón muy cerca de su oreja izquierda, suavemente lo toca y siente un poco de relieve, se acerca bien y parece ser una cicatriz, posiblemente alguna travesura que debe haber echo de pequeña. Cuando pasa su mano cerca de su cabello, acomoda un mechón que traía sobre su frente, luego siente que ella se está empezando a mover, así que Nicolás cierra los ojos y se hace el dormido. Maripaz abre sus ojos y mira directamente al hombre que ama, ella se encuentra en los brazos de Nicolás, él