Nicolás llego hasta donde se encontraba su adorada fierecilla Maripaz, puso a Paul en el suelo y se inclinó colocándose de rodillas frente a ella, el pequeño Paul al ver su padre en esa posición lo imito, así que padre e hijo se encontraban de rodillas frente a su amada, -- Mi pequeña fierecilla Maripaz, eres el amor de mi vida. Te has convertido en todo, nuestro todo, llegaste a nuestras vidas para iluminarla y llenarla de amor y pasión. Hoy en día no concibo estar sin ti mi vida, mi amor, mi todo. Quieres ser mi esposa mi amor-- así es como Nicolás estira la mano mostrando el pequeño cofre dorado que había llevado Paul, luego lo abre y muestra un diamante de tres quilates en forma de corazón, un perfecto corazón que brilla ante la luz y ante el amor que ambos se profesan. Maripaz quien