Ernesto abre la puerta del auto y me hago a un lado para dejar que Nicolás con él bebe entren primero, espero que se acomoden y cierro la puerta, me doy la vuelta y abro yo misma la puerta y me acomodo a su lado. Ernesto sube al asiento del piloto y enciende el motor, así salimos rumbo a la casa. Los dos estábamos en silencio, no quería despertar al bebe así que me concentre en el camino por el que pasábamos, de vez en cuando volteaba un poco y miraba a Nicolás, él al sentir mi mirada también volteaba y nuestras miradas se encontraban, sentía como surgía un calor en mi interior y sabía que debía estar totalmente colorada. Volteaba la mirada y con la mano me echaba un poco de aire, le había pedido a Ernesto que no prenda el aire acondicionado. No estaba segura si le podría caer mal al bebe