Ambas despedidas se veían muy entretenidas, aunque los chicos no tenían bailarinas ni muñequitas sirviéndoles el trago, ellos si se estaban divirtiendo. Los hombres mayores les daban consejos muy sabios a los jóvenes, y entre más alcohol bebían los consejos también iban subiendo de tono, Giuseppe quien era el padre de la novia por un momento tuvo que alejarse de su suegro para no escuchar lo que le decía a su futuro yerno.
Las chicas bailaron y juguetearon con el bailarín, ellas intentaron que Maripaz se contornee al ritmo de este, pero la novia no lo hizo, quien si fue y se divirtió bailando con él fue la osada de Marigrazzia, Marife quien estaba bastante ebria le aviso a su prima que se iría a descansar, ella estaba cansada, Emma que tenía muy buena cabeza se acercó a su bolso y saco un
