Marife camina por el mismo sendero que siguió en la mañana, de vez en cuando miraba su teléfono para ver en qué momento captaba la señal, ella estaba segura que le faltaba poco para dar con el mismo lugar. Marigrazzia estaba esperando en el sitio que le mostraban las coordenadas del GPS, ella estaba segura que su hermana llegaría en cualquier momento, de pronto escucha el sonido de unas pisadas, Marigrazzia se voltea y se encuentra con una sonriente Marife. Ellas se abrazan una vez que están cerca y lloran un rato por lo que las dos habían vivido; aunque ambas eran muy independientes y estaban acostumbradas a vivir solas, Marife había estado tres años viviendo en el internado sin ver a su familia y Marigrazzia viajaba mucho por su trabajo de modelo, pero el estar preocupada por no saber q