—¿Qué pasa? —me pregunta Peter al notar mi cara de preocupación.
—Camila tuvo un accidente y va al hospital —contesto, sin dejar de insistir en llamarla.
—¿Está bien?
—¡No sé! La llamada se cortó y no contesta —digo ansiosa.
—Tranquila… Intenta llamando a Juan —dice con calma y no sé porqué no lo pensé.
Llamo a mi amigo y siento tranquilidad cuando me cuenta que no fue nada grave, pero que van a que le revisen el tobillo. Como por variar, el celular de mi amiga se quedó sin carga y por eso se cortó la llamada. Me dice que él se va a encargar de ella y al final me convence de irme para la casa a descansar y estar con Kiwi, quien estuvo sola todo el día, por lo ocupados que estuvieron ellos.
—No hay que ir al hospital —le informo a Peter, que andaba pendiente de lo que me dijera
