[Camila] —Juan… —llamo su atención, mientras recoge algunos moldes de arreglos. —Dime, Pecosa —me responde y me guiña un ojo, haciéndome reír. —¿Desde cuándo te gusto? —le pregunto y me mira con el ceño fruncido. —¿Por qué esa pregunta? —. Levanto los hombros y me quedo mirándolo —. Mmmm no lo sé —contesta, pero por alguna razón, no le creo, aunque no digo nada. —Está bien… —contesto y me devuelvo hacia la parte de la bodega, en donde estoy organizado un pedido de flores que llegó. [Juan] (Quince años atrás) —Mamá, me siento un poco enfermo. —Juan, cariño. Sé que estás nervioso por el cambios de colegio, pero todo estará bien. Ya vas a ver. —¿En serio no me puedo quedar? —No. Levántate y ve a bañarte, que se te hace tarde. Te espero abajo para desayunar. Me levanto de l