Después de hablar por unas horas, Marc y Lorena se marcharon ya que iban a comprar algunas cosas que necesitarían para “su venganza”. Laura decidió quedarse en su casa ya que quería estar sola, pensar sobre cosas y les sacó muchas excusas a sus amigos para no acompañarlos. Quedó reducida en su cama meditando hasta que el sueño la atrapó. Mientras, Lorena llegó a su casa con algunas bolsas de compras y subió a su cuarto donde dejó todo sobre la cama. —Bien —soltó Marc a su lado—. Es raro que tú hagas este tipo de cosas. —Lo sé, pero será una buena inversión —alegó Lorena no tan convencida y su voz lo demostraba. —Eran tus ahorros —dijo su amigo—. Se supone que con eso comprarías la cámara. —Podré reponerlo con lo que me pague Camilo. —Tienes razón —soltó Marc mientras acentuab