MATRIMONIO POR CONTRATO CON EL CEO

CAPÍTULO 4

TAYNÁ MELO

Acabo de recibir mi diploma y estoy radiante de tanta felicidad.

Esto es increíble...

¡Finalmente lo logré!

Para muchos puede no que no sea nada graduarse de la universidad, pero para mí es la esperanza de un futuro mejor. Sé que tendré un largo camino por recorrer, porque un diploma es solo el comienzo del camino, pero sé que es el camino a seguir y todo saldrá bien a partir de ahora.

—¡Felicidades, Tayná! —Stefany me abraza fuertemente y solo puedo sonreír.

—¡Qué orgullo! —Mi tía se acerca y me abraza fuertemente mientras lágrimas brotan de sus hermosos ojos.

—La nueva enfermera del país —Lilian dice con una sonrisa enorme en su rostro mientras me abraza.

—Tía, esto es un gran orgullo realmente. Estoy muy feliz y no puedo esperar para contarle a mi papá. En la próxima visita que le haga, llevaré mi diploma y sé que le encantará.

—Seguramente sí, hija, él definitivamente debe estar sintiéndose muy orgulloso de ti.

—Seguramente, debe estar tan radiante como tú ahora —Brandon habla mientras me abraza fuertemente.

—Me alegra que vinieras.

—Tengo una sorpresa para ti —informa Brandon.

—¿Qué?

—Vamos a casa y te mostraré —Brandon dice sin quitar su hermosa sonrisa de su rostro.

Converso un buen rato con mis amigas hasta que nos vamos y durante ese tiempo noto que el esposo de Stefany mira fijamente a Brandon.

Me doy cuenta de que mi amiga tiene un esposo muy celoso.

No niego que fue gracioso la forma en que lo fulminaba con la mirada a Brandon.

Conozco a mi amigo y sé que nunca miraría a Stefany con segundas intenciones sabiendo que está casada, además de que no tiene intimidad con ninguna de mis amigas.

Brandon me llevaba al hospital a veces para tomar un helado, pero hablaba poco con ellas y siempre le advertí que Stefany era casada y Lilian soltera. Pero nunca las miró con otras intenciones.

Tan pronto paramos frente al INSS, miro a mi tía y digo:

—Tía, ¿puedo quedarme aquí contigo? Puedo esperarte.

—No, ve con Brandon, que tiene una sorpresa para ti y estoy segura de que te encantará —ella dice mientras se despide de nosotros, saliendo del auto.

—Tía, puedes quedarte ahí durante horas —me quejo.

—No hay problema, ajústate en casa, cuando llegue comenzaré a preparar los aperitivos —informa.

—Está bien —concuerdo en contra de mi voluntad y vuelvo a entrar al auto.

Tan pronto mi tía entra al edificio, Brandon pone el auto en movimiento y nos dirigimos a casa al ritmo de música internacional.

—Brandon, no quería dejar a mi tía allí, sola —digo cuando para el vehículo.

—Tayná, tu tía es increíble y sabe cuidarse. Haz lo que ella dijo, pero ven conmigo primero —Brandon dice saliendo del vehículo.

Desabrocho el cinturón de seguridad y cuando voy a salir, Brandon me abre la puerta.

—¿Podrías ser menos caballeroso? —pregunto. Él sonríe ampliamente.

—No puedo —responde cuando nos acercamos a su casa.

—Tayná, ¿cómo estás?

Me sorprendo al ver a mi amiga de la infancia, Talita, justo frente a mí. Ella se fue cuando era niña a vivir en la zona sur de São Paulo con sus padres, quienes abrieron una microempresa.

—Dios mío, cuánto tiempo, Talita. —Abrazo a mi amiga.

—Yo dije que tenía una sorpresa —Brandon recuerda.

—¿Por qué no me dijiste que era Talita? —pregunto fingiendo estar enojada con él.

—Porque si te lo digo, no sería una sorpresa —responde encogiéndose de hombros.

Desde que éramos niños, siempre fue Brandon, Talita, Heloisa, que es la hermana de Talita, y yo, éramos amigos inseparables y no nos separamos por nada en el mundo, hasta el día en que se fueron.

—¿Dónde está Heloisa? —pregunto.

—No pudo venir.

—¿Está bien?

—Sí, está bien. Acaba de graduarse en moda y consiguió un trabajo en una empresa muy solicitada en el país, es decir, no tiene mucho tiempo —Talita dice con una mirada triste en su rostro.

Imagino que su hermana realmente está trabajando mucho.

—Entonces pongámonos al día —Brandon avisa cambiando de tema.

Vamos a mi casa y cuando llegamos, Talita comienza a contar todo sobre su vida.

Sus padres nunca fueron muy fanáticos de la comunidad, ¿sabes? ¿Cómo puedo explicarlo? Siempre quisieron salir de aquí y no es de extrañar que ni siquiera se imaginan que Talita está aquí, ahora.

Sigo conversando durante horas con ella y Brandon, les cuento todo sobre mi vida, incluyendo que mi padre fue arrestado. Digo que creo en su inocencia y que algún día podré demostrar que no cometió el crimen del que lo acusan. Talita está de acuerdo conmigo, porque conoció a mi padre y sabe que no tiene ese perfil.

Sigo conversando con ellos hasta que llega mi tía.

Observo que entra con una mirada entristecida y ya imagino que las cosas no salieron bien, pero sé que no tocará ese tema ahora. Ella saluda a Talita y pronto llega la noche, haciendo que mis amigos se vayan.

—No me gustan los padres de ella —dice mi tía después de que Talita se va con Brandon.

—Pero ella es agradable, tía.

—No confío en nadie de su familia y su padre tampoco. Fue el padre de ella quien consiguió un trabajo para tu padre en la empresa Host. Escucha lo que te digo, Tayná, yo sé detectar a la gente de lejos, así que ten cuidado —advierte.

Simplemente, asiento con la cabeza en señal de acuerdo y no amplío el tema, después de todo, si hay algo que mi tía siempre ha sido, es desconfiada, así que ya estoy acostumbrada.

—¿Cómo fue en el INSS?

Suspira pesadamente.

—Dijeron que van a analizar mi caso y me darán una respuesta pronto.

—Pero, ¿no te dieron alguna esperanza de que todo se resolverá pronto?

—No, dicen que tendré que repetir mis exámenes y sabes que por el SUS se tarda en conseguir una cita. —Se pasa la mano por el cabello y puedo sentir su tristeza.

Abrazo a mi tía y le doy un beso en la cabeza.

—Tía, sé que las cosas van a salir bien, no necesitas desanimarte. Pronto estarás de vuelta con tu jubilación —digo con confianza.

—Amén, querida —ella accede.

Solo nos vamos a dormir después de hacer los bocadillos.

Cuando me acuesto en la cama, respiro profundamente, pensando en cómo resolver toda esta situación.

***

Los días pasan rápidamente y fui a la graduación de Lilian, donde solo Stefany, una antigua empleada de la familia, y yo aparecimos para celebrar este momento.

Digamos que Lilian es la prueba viviente de que nacer en cuna de oro no lo es todo.

Tiene un padre autoritario que quiere que asuma los negocios de su familia, pero ella no quiere.

El sueño de Lilian siempre fue ser enfermera y no vivir atada a una silla de CEO.

Mi amiga hace lo que ama, a pesar de que eso desagrada a su padre, y la admiro mucho, por eso, después de todo, son pocas las personas que tienen el coraje de enfrentarse a sus padres de esa manera.

Hoy es la graduación de Stefany y aquí estoy corriendo para llegar a tiempo. Desde el día en que un desgraciado hizo chocar mi auto, ando en autobús.

Aunque tengo licencia de conducir, mi auto sigue averiado y tengo ganas de buscar a ese desgraciado para que pague por los daños. Por otro lado, agradezco a Dios por no volver a verlo, porque sería capaz de cometer un asesinato.

Él dañó el auto de mi padre y, peor aún, me llamó bruja.

Oh, cómo quisiera mostrarle la bruja que soy.

Estoy prácticamente corriendo para llegar a la graduación de mi amiga, después de todo, el primer autobús en el que estaba se averió para mi mala suerte y pensé que el segundo autobús llegaría más rápido.

Pero resulta que también se averió.

¡Maldita sea!

¿Hay alguien en el mundo más desafortunado que yo?

Dos autobuses averiados y, para colmo, completamente llenos, pero trato de mantenerme positiva.

Todo saldrá bien y llegaré a tiempo.

Cuando finalmente logro llegar al lugar, veo que estoy retrasada, así que entro prácticamente corriendo.

No niego que en todo momento maldigo al desgraciado que chocó mi auto, porque gracias a ese hijo de su madre pasé por esto hoy.

Mi Monza podría considerarse un auto viejo, pero me llevaba a cualquier lugar y eso era lo que importaba, hasta que un diablo disfrazado de hombre lo rompió.

¡Maldita sea!

Entro al lugar y veo a Stefany junto con Lilian desde lejos. Me doy cuenta de que su hermano también está aquí, además de varias personas alrededor de ella.

Deben ser parte de su familia.

Escucho al esposo de Stefany decir que tienen que entrar y en ese momento prácticamente corro.

—¡Dios mío, qué caos! El autobús en el que estaba se averió y tuve que tomar otro autobús que también se averió. ¡Fue una pesadilla! Si ese hijo de su p... madre no hubiera chocado mi auto, no tendría que pasar por esto —digo sin aliento, porque realmente estoy cansada y sudada, incluso tuve que recoger mi cabello en un moño alto.

—Dios mío, Tayná, parece que un camión te pasó por encima —dice Lilian.

—Transporte público, amiga. Dos autobuses llenos, imagina —respondo.

—Si supieras conducir, no hubieras chocado el auto.

Me paralizo al escuchar una voz que seguramente viene directo del infierno.

Miro hacia un lado y veo al desgraciado que chocó mi auto, el maldito que llamó chatarra a mi auto viejo y además dijo que yo era una bruja.

—¡Debe ser que tiré piedras a la cruz! Pensé que nunca más te vería. Me causaste una gran pérdida —digo sintiendo un nerviosismo apoderarse de todo mi cuerpo.

Admito que en ese momento deseaba golpear a ese desgraciado en la cara.

—Mi auto necesitó casi una cirugía para sacar los arañazos que dejaste —responde él.

—Tú eres un idiota que estaba hablando por teléfono mientras conducías y, para colmo, me amenazaste de muerte —acuso.

—Claro, tú chocaste a mi hijo.

Río en la cara del idiota mientras las chicas me observan.

—No es tu hijo, es una maldita chatarra. Además, tú me rompiste el auto, ¡mi pérdida fue mucho mayor que la tuya, idiota! —me quejo.

—Eres una bruja que no sabe por dónde anda.

Voy a matar a ese idiota.

Salgo de mi lugar para darle una bofetada al desgraciado, cuando escucho a una chica llamarnos, porque la graduación va a comenzar.

—Después discutimos, ahora mi esposa va a graduarse —dice el esposo de Stefany al acercarse.

Realmente, tiene razón, es mejor que entremos.

Sólo fulmino al idiota con la mirada y entramos al lugar donde se realizará la graduación.

Cada momento en que estoy en el recinto, evito mirar en dirección al tonto, porque no quiero molestarme en mandarlo al infierno.

Aunque lo merezca, y mucho.

—Tayná, voy a buscarte para ir juntas a la discoteca —avisa Lilian.

—Está bien —respondo.

—¿Entonces fue Rafael Moretti quien chocaste con tu carro? —pregunta Lilian con una sonrisa en el rostro.

—No sabía que ese era el nombre de aquel idiota —respondo.

Termino conociendo a las hermanas del esposo de Stefany, sus nombres son Suzan y Diana. Por supuesto, también tuve el placer de conversar con Geovana, quien es hermana de Felipe.

Puedo decir que Stefany estaba radiante en todo momento y no dejaba de sonreír.

Es increíble tener una familia grande, como la de ella, porque en mi mundo siempre fueron mi tía, mi padre y yo.

Pero siempre fuimos muy felices.

Descubro que Rafael Moretti es un gran amigo de Vitor Ferrari, marido de Stefany, y también tiene otro amigo llamado Guilherme Esposito, ambos de clase alta.

Según lo que dijo Lilian, Guilherme y Rafael son dos mujeriegos.

Dios me libre de estar cerca de esos locos, especialmente de uno que odio.

Noté que Felipe no quitaba los ojos de Andrea, lo que me lleva a deducir que ella es el amor de su vida.

Pero debido a un error del pasado, ella aún no ha sido capaz de perdonarlo.

Me parece triste, porque en sus miradas se nota cuánto se aman.

—Ahora tengo dos enfermeras y, por supuesto, una esposa también —bromea Felipe, y todos nos reímos de la cara que pone Andrea.

—Hermanas sí, ahora esposa ni hablar —dice ella.

No resisto y termino metiéndome en la conversación, solo para confirmar mis sospechas de que ella sigue loca por él.

—Soy enfermera, Felipe, y puedo cuidar de ti. Sin contar que soy una gran amiga de Stefany y podemos convertirnos en familia —digo.

La mirada que Andrea me da no tiene precio y estoy segura de que todos notaron que ella quiere matarme.

No entiendo por qué no perdona de una vez a este hombre que puede haber cometido un error, pero veo que está dispuesto a poner el mundo a sus pies.

Y vaya que es difícil encontrar a un hombre arrepentido así.

—Muy lanzada.

Escucho la voz de Rafael a mi lado.

Hasta había olvidado que estaba aquí.

—¿Qué dijiste? 

El suegro de Stefany entra en medio de la conversación y comienza a felicitarla por el diploma.

Una vez terminado el evento, voy a mi casa, por supuesto, en coche con Lilian, porque sería complicado volver en autobús.

***

Cuando llego a casa, hablo con mi tía y le informo que por la noche iré a una discoteca con mis amigas. Ella dice que realmente necesito divertirme y que normalmente las chicas de mi edad hacen eso.

Después de una ducha, me cambio para ir a la discoteca y, por supuesto, me arreglo mucho. Estoy usando un vestido corto de mangas largas, color champán con varias piedras de strass que le da un hermoso brillo a mis ojos.

Me aseguro de maquillarme bien y me pongo un perfume dulce que amo, Egel de Boticario.

Dejo mi cabello suelto y termino el look con un lápiz labial rojo.

Sonrío al mirarme en el espejo.

Todo el tiempo hablo con mis amigas en el grupo de w******p y veo lo hermosas que están.

***

Salgo de casa alrededor de las siete de la noche y Lilian ya está esperándome en su coche.

—Tayná, estás preciosa —dice cuando subo al vehículo.

—Vamos a una discoteca, tengo que deslumbrar.

Ella sonríe de manera diferente.

—No me digas que todo este esmero es para un cierto señor destructor de coches —me provoca.

Revuelvo los ojos.

¿Por qué tenía que recordarme a ese desgraciado?

—Claro que no, y para empezar, que sea amigo del esposo de Stefany no significa que vaya a estar allí.

—Lo estará, según lo que me dijo Stefany, los dos son amigos inseparables.

Revuelvo los ojos.

—Entonces hoy cometo un asesinato —advierto.

Ella se ríe.

—Será interesante —dice Lilian mientras pone en marcha el motor y nos dirigimos a la discoteca.

Durante todo el camino, pienso en cómo será encontrarme con ese desgraciado que chocó con mi coche.

Pero no puedo estar peleando con él en todos lados.

Confieso que me enfada conmigo misma, porque al mismo instante en que digo que chocó con mi coche, mi subconsciente dice que es guapo.

Joder, es guapo de verdad, pero es un desgraciado, así que es mejor mantenerme alejada de él.