Empezó a mirar a todas las partes, buscando donde meterse, ¡Estaba desesperada! no sabía que hacer, al verse acorralada, su mente comenzó a cavilar, cómo reaccionar frente a Devon, hasta que vio, un tobogán para ropa sucia, lo ponen en algunos hoteles, para que los huéspedes introduzcan toallas, batas o sábanas sucias en él, se van a alguna parte, donde son lavadas. Su menudo cuerpo cabía en la cavidad de ese túnel y ... no estaba pensando con la cabeza fría, tenía miedo de verlo y no saber que decirle, cómo actuar, qué hacer, por eso, era mejor huir. Sin pensarlo detenidamente un solo segundo, cerró los ojos y se tiró al vació de ese tobogán metálico, el cual por cierto, no tenía ni la menor idea de a dónde iba a llevarla. –¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaah! –gritó al sentirse descender a una veloci