CAPÍTULO II ESA noche, durante la cena, el Duque informó a Loretta que iba a ausentarse por una semana. –Estaré en Newmarket los primeros cuatro días– dijo–. Después pienso pasar un par de noches más con tu primo Marcus, que tiene una casa en Suffolk. – Creo que él tiene algunos caballos excelentes, papá– contestó Loretta. –Por eso es que voy a hospedarme con él. Hablaron de varios otros temas. Loretta tuvo buen cuidado de no volver a mencionar al Duque de Sauerdun. Después de haber permanecido sentados en la sala por breve tiempo, el Duque y ella se retiraron. Durante toda esa velada, mientras hablaba con su padre, Loretta había estado fraguando en su mente una aventura tan escandalosa así, que casi tenía miedo de pensar en ella. No obstante, sabía que era indispensable llevarla a