Pero él no es un hombre célibe, así que buscara otra forma de satisfacer el deseo que siente por ella con alguien más o se volvería loco. No debía tocarla por mucho que comenzara a desearlo. Porque en el momento que se deje llevar por el deseo que siente por ella; los muros de ambos podrían caer y él no podría estar a la altura de lo que ella necesita. No puede ser. El beso que me dio Alejandro ayer afuera de la guardería es hoy la portada de la sección de sociedades del The New York Times. "¿Nuestro mujeriego reformado?". Ese era el pie de la foto, en ella se ve a Alejandro tomándome de la cintura y besándonos junto al auto, pero lo peor es el artículo. "El día de hoy, la ciudad de New York se levantó con el rumor confirmado del compromiso del presidente de Publicity Harrison y un