Cuando llegue, mire mi atuendo, la verdad... no me veía mal, estaba vestida con un vestido amarillo pastel de tirantes, es pegado en el busto ya que tiene una laza de amarre en la espalda donde deja una porción de piel a la vista, me cae desde la cintura hasta arriba de la rodilla. Junto con mis tacones de tiras delgadas. Mi cabello estaba liso, pero con pocas ondas en las puntas. Me veía bien. O al menos lo suficiente para el almuerzo. Agarre mi bolso y me dispuse a maquillarme, trate de verme lo más natural posible pero mi sombra de ojos me delataba, resulta que mis habilidades de dibujante ayudan mucho a la hora de hace degradados en mi piel, me encantaba jugar con las tonalidades en mis ojos, me los coloque con colores tierra de manera que mis ojos azules quedaran a la vista. Me es