Capitulo 1. Decepcionada
Hoy me he levantado llena de energía, he preparado el desayuno y el almuerzo para Johnny. Sé que no debería hacerlo ya tiene 16 años pero no puedo evitarlo siento debilidad por él, nunca dejará de ser mi hermano pequeño. No puedo hacer otra cosa más que cuidarlo y protegerlo.
Papá se ha marchado pronto al trabajo, debe de tener mucho trabajo en el taller. O no? El escapa de sus problemas trabajando no lo culpo él es una víctima más, pero aún así lo he echado mucho de menos durante todos estos años. He tenido qué asumir el rol de padre y madre con mi hermano Johnny.
Recojo la cocina cojo mis llaves y mi bolso, en apenas 10 minutos tengo que abrir la peluquería. He de decir que no era el trabajo de mis sueños, pero tuve que escoger, dejar a mi padre y a mi hermano o perseguir mi sueño. Además también Martín me pidió que hiciera un módulo profesional en el pueblo así que bueno accedí.
Lo bueno de la peluquería es que en un año será mía, mi jefa se jubila y no tiene nadie que siga sus pasos. Lo único malo es que aveces tengo que sacar el trabajo de las dos, ella apenas si ya aparece por aquí.
Es hora de comer, he preparado la comida favorita de Martin, también he hecho un postre. Hoy voy a darle una sorpresa iré a buscarlo a su trabajo de verano y comeremos juntos. Es un buen plan! Además el pronto se irá a la Universidad ya termina su último año y muy pronto ya nos podremos casar o vivir juntos la verdad es que a mí eso me da igual.
Ojalá y hoy consiga que me dé algún beso porque de verdad que los vende caros! Somos novios desde el instituto, llevamos los suficientes años para haber dado el paso siguiente, pero el simplemente no quiere, argumenta que es más bonito llegar puros al matrimonio. Así que aquí estoy yo con veinte años, bueno aún faltan unos días para cumplirlos y todavía virgen y no es que me importe es que soy el hazmerreír de mis amigas.
Pero en fin, no es malo guardarnos solo que no lo entiendo, si el viniera de una familia tradicional con fuertes lazos con la iglesia tendría un pase, pero es que sus padres son ateos...
Bueno me voy a la piscina a sorprender a mi novio, seguro que lo hago! hoy no teníamos pensado quedar por su trabajo. Así que el ratito de la comida lo pasaremos juntos.
Acabo de llegar a la piscina no lo veo por ningún lado le pregunto a la chica de la entrada y ella me dice que debe de estar en los vestuarios privados comiendo. Que hace un rato empezó su descanso, así que emprendo mi camino hacia los vestuarios, escucho jadeos, igual se está ahogando, apresuró mi paso y llego hasta allí.
Abro la puerta y del impacto de ver lo que mis ojos ven suelto los tuppers de comida, todo queda desparramado en el suelo. Lo único que consigo hacer es salir corriendo, estoy en shock!
Me parece escuchar a Martin gritar mi nombre, ahora mismo no puedo parar, no quiero! La rabia y el dolor son más fuertes en este momento. El que era mi novio hasta hace un momento estaba siendo sometido por otro hombre. Es una imagen que jamás conseguiré borrar de mi mente.
Ahora todo está claro, solo estaba conmigo por guardar las apariencias, nunca estuvo enamorado de mi, por eso decía que esperamos al matrimonio! Me siento estúpida, como no me di cuenta antes, nunca vi una señal que me dijera que era gay o simplemente nunca la busque.
Hago el camino llorando hasta la peluquería, no soy consciente de que tengo a un hombre de traje delante de mi, choco contra él y le tiro el café que lleva en la mano.
— Lo siento, lo siento... le limpiare el traje, llevemelo a la peluquería de ahí— digo limpiando las lágrimas de mis ojos con el dorso de la mano y señalando con la otra.
Una hora más tarde un señor mayor regordete viene cargado con un traje y una tarjeta.
Richard Creek
Director general empresas Creek
Vaya este hombre si que debe de ser importante, tengo que tener cuidado con el traje, debe de valer lo mismo que mi sueldo de dos o tres meses sino más.
Madre mía cincuenta dólares limpiar un traje! Oh ese es el sueldo de todo un día. A sido un día demasiado largo mañana llevaré el traje a ese señor, he mirado en internet y tiene una casa aquí cerca.
Mi móvil no ha dejado de sonar, Martin lleva toda la noche intentando hablar conmigo cosa a la que me niego lo que menos deseo ahora es ver su cara después de ver lo que vi.
— Enana tu novio está esperando en la sala —dice mi hermano.
— Cómo que enana si soy mayor que tú?— digo en un tono molesto.
—Lo que digas, te saco tres cabezas así que eres enana —dice saliendo como ha entrado en mi habitación sin llamar y sin despedirse.
Bajo las escaleras refunfuñando, no quiero verlo y menos hablar con él, pero ha jugado sucio viniendo aquí y como tengo más respeto y educación que él, no lo voy a exponer delante de todos.
—Vamos a fuera —digo de mala gana, el me acompaña hasta el porche de la casa.
—Lo siento pero no es lo que piensas — dice en modo de disculpa.
—Ah, que no he visto como te montaba un hombre y tú lo disfrutabas, menos mal que creías en la castidad — digo soltando fuego por los ojos.
—Mmm... no se que decir, si me perdonas no volverá a pasar pero por favor no me dejes—
—Qué no volverá a pasar? Qué no te deje? Pero tú has pensado bien lo que has dicho. Está claro que a ti te gustan los hombres y yo todavía no he podido desarrollar un p**o, así que blanco y en botella — digo muy enfadada.
—Está bien, te daré unos días para que reflexiones. No te conviene dejarme — dice en un tono amenazador y desaparece de mi porche sin dejar que pueda responderle.
Pero este quién se ha creído que es! He perdido cinco años de mi vida a su lado. Pero ya no me va a humillar más.