La semana fue muy tranquila para mi gusto. Me hubiera gustado tener más acción como bienvenida a esta hermosa ciudad pero bueno tampoco es bueno andar de busca v***a todo el tiempo, para eso tengo a mi amigo en el baño. Quien no me regala un placer como el de una polla muy jugosa latiendo en mi interior pero sí me regala orgasmos satisfactorios para pasar mi día sin parecer una loca.
Ya en mi segundo día de universidad, he visto que hay muchos chicos apuestos. Alfonce se ha convertido en mi mejor amigo, me ha acompañado a todos lados. Él hace de mis días unos muy divertidos. Hablamos de lo que nos gusta, vergas grandes, de fiestas y de más vergas. La uni que da cerca de la casa por eso camino disfrutando de la ciudad.
—Mira a quién tenemos aquí. —escucho que dicen a mi lado y observó a
