Amistad

4645 Words
Cuando tienes amigos, tienes amigos ...                                                                       $♤$♤$♤$♤$♤$♤$ En la clase de Gestión Financiera, Izana llegó un poco tarde porque llegó tarde la noche anterior a su trabajo. Aun así, llegó radiante y feliz, incluso cansada, y pidió permiso a su maestra y solo pidió entrar todavía o si tenía que esperar para tocar el segundo timbre. La maestra la mira con esa mirada amenazadora haciéndola entender que no es así. Entonces ella se disculpa por la interrupción y cierra la puerta, eso dice la maestra. - Pero aún no he respondido a su pregunta señorita Flores. - dice el maestro - ¡Me disculpa! - Habla Izana - Te disculpas mucho. - Comprometer al profesor de nuevo - Me criaron así maestro. - Habla Izana - Bien, entra. - Gracias el maestro - ¡¡¿Grave?!! - Pregunta de Izana - Camine a la Srta. Flores antes de que cambie de opinión. - Dice el profesor a toda prisa. - Sí señor. - Gracias Izana Izana entra avergonzada, todavía con el pelo suelto, y cuando va a sentarse en su silla rota, escucha a la maestra toser. Luego deja de no entender nada, y se da cuenta de que la niña que se metió en líos con ella en su primer día de clases estaba sentada en su habitual silla rota, o mejor dicho una buena silla y no entiende nada, por lo que esta niña señala hacia atrás desde ella, Izana se da vuelta lentamente y dice su maestra. - A partir de hoy se sentará en esa silla señorita Flores. - Anuncie al profesor - Sí señor. - Respuestas Izana - Por favor acomódeme para que pueda continuar mi clase. - dice el maestro - ¡Sí señor! - dice Izana sonriendo.r com pressa - Sim senhor. - Agradece Izana - Sí señor. - Gracias Izana Camina hacia su escritorio toda sonriente y feliz como si hubiera tenido su día. En este momento siente que se le acerca un perfume familiar y mira hacia el agradable olor, y sonríe cuando ve a Alfonso a su lado. Después de eso, abre su bolso, saca su libro y sigue la página que la maestra anunció para que la lean.                                                                           $♤$♤$♤$♤$♤$♤$ En la ciudad y en Floratta, la familia Flores estaba en proceso de hacer la habitación de la pequeña Paulina perfectamente hermosa. Después de muchas peleas por cuestiones de color, entre rosa y lila, amarillo bebé con detalles verdes y blanco con dorado. Guadalupe y Lupita ganan con rosa y lila. La habitación se estaba poniendo increíble, y Lupita era mimada por doña Guadalupe que la trataba como una reina, y su hermano se moría de celos de los dos, porque ya no tenía tiempo para él. Santiago que sufrió con los lamentos de su hermano menor celoso de la hermana mayor que insistió en hacer de su vida un infierno, dejando a Santiago en la línea de fuego entre ellos. Cuando finalmente llegó el silencio a la casa dándole paz, he aquí, un grito de dolor viene de la habitación de invitados haciendo que todos en la casa corran a ayudar. - ¡Qué pasó Lupita! - Lo siento señorita Guadalupe, me caí. - ¡O la tuya, cómo te caíste mi vida! - Lupita mi cuñada que estabas haciendo de todos modos. - Subí a la silla a buscar la recarga del armario de arriba y resbalé. - Mi hija está loca. Santiago llama a una ambulancia. - ¡Me disculpa! - Lupita tu cabecita de viento, estás embarazada no puedes hacer estas cosas. ¿Dónde está el inútil de Diego? - Fue a comprarme crema hidratante corporal, la mía se acabó. Y sigo picando sin. - No te muevas querida. Santiago! - Ya estoy hablando con ellos. - Dense prisa. En ese momento, Lupita comienza a sentir mucho dolor, y Guadalupe ve que el vestido de su cuñada se mancha de rojo y se desespera, apresurando a su hermano, quien se vuelve más desesperado. En ese momento llega Diego y al ver todo ese lío corre a la habitación y ve la escena, y ya se arroja cerca de Lupita y Guadalupe, desesperado por ver la sangre en el vestido de su amante. - ¿Qué paso? - ¡Me enamoré de mi amor! - Eres testarudo, te traje aquí para que dejes esta manía de hacer las cosas solo - Me disculpa. - Ahora no sirve de nada pelear contigo, tenemos que preocuparnos por nuestro bebé. - Me disculpa. - Mana enciende el auto, las llaves están en mi bolsillo, llevemos a Lupita al hospital ahora mismo. - Ya viene la ambulancia Diego, no creo que debamos tocarla. - Si no hacemos esto, ella puede perder a Paulina, ¿quieres eso? - ¡Vamos! - Abrázame mi amor. - ¡Diego! - No tengas miedo, nuestra hija estará bien. Diego toma con cuidado a Lupita en sus brazos y Santiago toma las cosas mientras Guadalupe abre la puerta del auto para que Diego entre con su cuñada. Luego se sube al auto y recuerda que no sabe conducir y Santiago toma las llaves y los cuatro van al hospital a toda prisa. Tus vecinos llegan al lugar y ya se dan cuenta de que la embarazada no se encuentra bien y cuidan la casa de la familia Flores.                                                                             $♤$♤$♤$♤$♤$♤$  Después del final de la clase de administración financiera, Izana guardó su material en su bolso para continuar con su rutina, ya que estaba feliz de tener ingresos adicionales para pagar sus facturas y mantenerse, cuando le dijo a su familia que sentía un sentimiento de orgullo proveniente de los que la hacían muy, muy feliz. Porque ser admirada por toda su familia fue un sentimiento único para ella. Y mientras estaba en las nubes recordando la escena, Barbara aparece detrás de ella asustándola y haciendo que deje de hacer lo que estaba haciendo de inmediato. - ¿Pues no? - ¡Hola Izana Flores! - ¡Hola Barbara! ¿Sucedió algo? - Quería disculparme por haber estado alerta estos meses. - ¿¡Disculparse!? - ¿Me perdonas por ser tan pretencioso y arrogante contigo? - ¿Pero por qué es eso ahora? - Y que no merecías pasar por mis aburridas bromas. Aunque tuviste varias razones para tratarme mal y tomar represalias, fuiste amable y humilde conmigo. - No le guardo rencor a Barbara, eso impide que la gente progrese y avance. - Mira lo increíble que eres. - No soy asombroso, solo soy justo. - ¿Puedo empezar de nuevo contigo? - ¿Reiniciar desde cero? - Sí. ¡Soy Barbara Olivuan Kondero! - ¡Soy Izana Ramati de Oliveira Flores! - Encantado de conocerla Srta. Flores. - Encantado de conocerla, señorita Konderon. - Que a partir de ahora tú y yo podamos tener una sana amistad sin rivalidades. - Eso está bien para mí, Konderon. - Gracias Flowers. Barbara le sonríe a Izana y sale de la habitación. Aún sin entender nada, termina de cerrar su bolso y se dirige a la cafetería de la universidad. Cuando estaba lista para ir a almorzar, Zana recibe un mensaje para una entrevista de trabajo, pero ella responde que ya estaba trabajando y le agradece la oportunidad. En toda esta prisa, casi no ve a Alfonso, ambos estaban ocupados con sus compromisos (la universidad y el trabajo). Era raro encontrarse fuera del aula, pero aun así mantuvieron una amistad. Izana entra a la cafetería, y ya ve a su colega de lejos en la cola, y cuando piensa en ir tras él que estaba vacío, la rubia que no le gusta se le acerca y fisgonea a su lado. Y seguro que a la señorita Flores no le gusta (después del día en que la rubia se metió con ella en su primer día de universidad), y ya ha renunciado a sentarse con él. Luego se sentó en otro medio lejano y escondido, para no correr el riesgo de toparse con la arrogante rubia.                                                                                 $♤$♤$♤$♤$♤$♤$ Afonso estaba tranquilo en su almuerzo, cuando Mikaela apareció detrás de él mientras él se servía, quitándole la paz. Como siempre fue creado sobre la base de ser siempre amable, caballeroso, ético, educado y muy amable, se mantuvo tranquilo y paciente con ella, al fin y al cabo, hacía mucho tiempo que no lo molestaba más, como si le regalara. cierta libertad, como si respetaras tu tiempo para seguir tu camino libre y cómodamente. Pero ese día su paz terminó cuando el rubio exigió algo que era particularmente suyo. - Necesito hablar contigo Afonso. - Hablar. - Quiero unirme a su empresa. - ¡¿Qué?! - Sé que fundó una empresa sin el conocimiento de su padre. - ¿Podrías parar por favor? No sé de qué estás hablando. - Si sabe. No me mientas Afonso, te conozco desde que éramos niños, crecimos juntos olvídalo. - Estás imaginando cosas. - Ni siquiera confías en mí. Porque te mostraré que estoy de tu lado. - Mikaela ... - Dos estudiantes, un profesor, tres guardias de seguridad, un asistente de limpieza y un conductor de la facultad. - ¿Qué tienes eso? - Tu padre contrató a estas personas para que te cuidaran las 24 horas del día. - Cómo y quién es Mikaela. - Eso es, Alfonso. El tío te está mirando todo el tiempo. Alfonso está asombrado por lo que le dijo Mikaela. Estaba totalmente conmocionado por la noticia de que su padre lo vigilaba incluso lejos de casa. En resumen, sabía todo lo que hace, piensa, actúa. Se sentía traicionado, usado, manipulado y controlado. Se siente tan enojado que termina golpeando la mesa con su propio puño, llamando la atención de todos los que están en la cafetería, especialmente de Izana, que estaba al otro lado de la cafetería, hacia las mesas opuestas. Mikaela al ver que se emocionó le pide que se calme, de lo contrario su padre se enteraría de que fue descubierto. - ¿Sabías eso Mikaela? - Claro que no. - No me mientas, sabes que odio las mentiras. - Por eso te lo digo. - ¿Me lo dices ahora? - No estaba seguro, así que decidí averiguar si era cierto o no. Y acabé averiguando sobre tu empresa. - ¿Igual que? ¿Quien te lo dijo? - Sabes cómo soy cuando quiero descubrir algo Afonso. Siempre hice esto por ti. - ¿Quién más lo sabe? - Yo sólo. En la mesa con Afonso, Mikaela estaba sentada a su lado hablando. Aún desconcertado por la noticia y muy enojado, interroga a Mikaela como si fuera su enemiga dejándola molesta con él. El rubio está asombrado por su desconfianza hacia ella, y le pregunta si estaba pasando algo que ella no sabía, y él simplemente la mira. Pero Ella se siente decepcionada como su único m*****o de la familia y niega con la cabeza con disgusto. - Maldito Alfonso, ¿pensé que éramos amigos? - Y eso ... solo dime esto ahora, no es digno de confianza. - Quiero ser parte de tu empresa secreta, dime que hacer? - Averigüe los nombres de los espías de mi padre. - ¿Todos ellos? - ¿Quieres que confíe en ti o no? - Todo bien. Averiguaré los nombres por ti. - Cuando me des la lista, te pondré en mi compañía. - ¡Gracias! - Pero con una condición. - ¿Cuales? - Debes mantener el secreto sobre mí. Nunca le digas a nadie que la empresa es mía. - ¿Qué quieres decir, Alfonso? - Para todos los estafadores, solo soy un empleado contratado. - Pero no eres un empleado, eres el dueño. - O es a mi manera, o estás fuera. - ¡Todo bien! ¡Todo bien! - Excelente.                                                                                      $♤$♤$♤$♤$♤$♤$  En la ciudad de Esperança Dourada, ya eran las 6 de la tarde en punto. Todos en la ciudad ya estaban regresando a sus casas e Izana estaba terminando su turno en el restaurante Point Certo, cuando su jefe la llamó para hablar. Las chicas pronto se ofrecieron a terminar de empacar en su lugar, para que no dejara al Sr. Nicolas esperando. Zana estaba sorprendida por su comportamiento, parecían nerviosos y preocupados, haciéndola sospechar de lo que iba a pasar en la conversación. - ¡Bueno, no señor! - ¡Señorita Ramati Flores, verdad! - ¡Sí señor! - ¿Eres estudiante de gestión financiera? - Eso mismo. - Trabajaría usted y una gran señorita Flores, y trabaja muy bien en equipo. - Gracias. - Pero lamentablemente tenemos que deshacernos de un empleado, y como tú y el más joven. Ni siquiera me entiendes. - Sí señor, lo entiendo. - Así que aquí están los días que trabajó con nosotros, y uno más por ayudar a su compañera de trabajo, que estaba enferma, cubriendo su turno en su lugar. - ¡Gracias, pero el valor es una cantidad extra aquí, Sr. Nicolás! - ¡Por favor, acepta! Como si fuera un bono. Creo que puedes pagar un par de meses de tu alquiler y mantenerte en la universidad un mes más, hasta que consigas un nuevo trabajo. - Yo entiendo. Así mismo... - ¡Por favor acepta! - Y que solo trabajé tres semanas y media, y prácticamente me gano dos meses. - Esta no fue una decisión solo para mí, sino también para sus colegas. Todos disfrutamos de su servicio, y realmente queríamos que se quedara aquí, pero yo solo soy el gerente aquí, no puedo desobedecer las órdenes del superior. - ¡Por supuesto, señor Nicolás! - Bien, estoy seguro de que pronto conseguirá un nuevo trabajo, señorita Izana. - Espero que si. Encontrar trabajo en esta ciudad es muy difícil. - No lo crea señorita Flores, cualquier cosa use nuestro restaurante como referencia. - ¿De verdad puedo? - Claro que sí. - ¡Muchas gracias! - Bien, fue un placer conocerte y tenerte en nuestro equipo. - Muchas gracias. - Adiós, - Adiós. Izana sale de la oficina del Sr. Nicolás triste, pero encantada de haber hecho amigos, aunque sea por poco tiempo. Va a cambiarse de ropa en el baño y luego pone su uniforme en la canasta de uniformes de la empresa y recoge su mochila. De camino a la puerta abraza a todas las chicas, se despide de ellas y luego camina por las calles desanimada, ya que su entrevista de trabajo tampoco funcionó. Mira el cielo que se oscurece, se pone los auriculares y elige una lista de reproducción de RBD, su banda favorita, se sienta en el borde de la plaza y comienza a cantar la canción "Rebelde - RBD". "Mientras mi pensamiento viaja hacia ti mi padre vuelve a gritar Porque desperdicio mi futuro y tu paz con mi forma de ser Aunque lo escucho ya estoy lejos de aquí Cierro los ojos y ya estoy pensando en ti y soy rebelde Cuando no sigo a otros y soy rebelde cuando te amo incluso enojado y soy rebelde Cuando no pienso como ayer y soy rebelde cuando juego con mi piel si soy rebelde debe ser porque nadie me conoce bien Algún día allí escaparé Apostar todo por un sueño Todo en la vida es ganar o perder Hay que apostar, hay que apostar sin miedo ... En ese momento alguien se sienta a su lado y la escucha cantar sin hacer ningún sonido que estorbe. E Izana cantó con tanta intensidad que ni siquiera notó su presencia, porque a pesar de la bondad de su antiguo trabajo, quería quedarse allí y no tener que volver a correr tras otro trabajo. Y una lágrima le corre por la cara como si lavase el alma en ese momento, y que alguien le ofrezca un pañuelo para que pueda secarse las lágrimas, e Izana despierta de su mundo asustada por la bondad de ese alguien. - ¡¿Alfonso ?! - ¡Cotinue, tienes una hermosa voz! - Maldita sea, estoy avergonzado ahora mismo. Me viste en un mal momento. - No digas eso. Uso y un regalo que no conocía. - Hago esto cuando estoy ... - ¡Triste! Izana niega con la cabeza, y una sonrisa forzada toda avergonzada. Alfonso mira las horas y luego el cielo que ya se estaba oscureciendo, y luego la mira a ella, enjugándose las lágrimas. Todavía con traje y corbata, le pregunta a su colega si está disponible, y Zana dice que se va a casa porque no se siente muy bien. Y Afonso luego comenta que ella solo respondió a su pregunta diciendo eso, y ella lo mira a los ojos con asombro por su forma de actuar naturalmente haciéndola sonreír. - ¡UPS! signo de vida aquí. - No es necesario que me hagas compañía solo porque estoy triste, Afonso. - Por supuesto que sí. Tú y mi vecino que hace tacos. - Kkkk, bribón, esto se calma por los clubes. - Exactamente, si estás triste, los clubes saldrán de una calidad terrible kkk. Izana comienza a reírse de las payasadas de su colega engreído, y él se siente aliviado de verla sonreír y se pone de pie levantando los brazos hacia ella. Tímida y avergonzada de haberla visto cantar y también de haberla vuelto a ver llorar, acepta acompañarlo a donde quiera que vaya, ya que siempre está presente y es amable con ella en los momentos difíciles. El hombre más guapo y bondadoso como tu amigo, que tendría tanta suerte, después de todo cuando tienes amigos, tienes amigos ... - ¿Vamos señorita Flores? - A donde Alfonso, ya está oscureciendo. - Por eso mismo. Salgamos de esta rutina de la universidad, el trabajo y el hogar. - Como asi. ¿Hacer lo que? - Ven, no preguntes. Hay un lugar que debes visitar. Te va a gustar. - ¡Está bien! ¡Está bien!                                                                                  $♤$♤$♤$♤$♤$♤$ Aún en el centro de la ciudad, Izana y Afonso llegan a un lugar particular que la señorita Flores aún no ha visto. Y realmente, Afonso tenía razón, a Izana le encantaba el lugar porque era una casa de karaoke. Mientras ella admiraba el lugar, él llenó un formulario con el asistente, encantado con el lugar, ella escuchó a una niña cantando "Shania Twain - ¡Hombre! Me siento como una mujer", y Zana estaba mirando al dueño de todo ese abuelo, y estaba muy emocionado. Y cuando escucha el sonido de su colega invitándola a entrar y le sonríe radiante. - Nuestra mesa es veintitrés. - Es muy mágico aquí. - Sabía que te gustaría estar aquí. - ¿Como asi? - Siempre he tenido curiosidad por venir aquí, pero no tenía a nadie de confianza que me acompañara. - Y yo soy esa persona de confianza. - Bueno, al menos tu voz me lo mostró. - No soy un profesional Sr. Afonso Guerra. - Pero para mí es suficiente que cantes. - ¿Y cantas? - Terriblemente, pero canto. - Kkk lo dudo. - ¿Quieres comer qué? - No lo sé, nunca vine aquí. - Aquí hay algo. - ¡No jugar! - ¡Pedir! - No lo sé. Una ración de patatas fritas con queso. - ¡OK! - Sólo bromeo. - ¿Está seguro? - Pregunta, algo que no nos deje manchados. - Ya se. Alfonso llama a la camarera y le susurra algo al oído, y en ese mismo momento la música termina y el presentador canta otro número para cantar en el karaoke. Izana está atenta a quien va a cantar la siguiente canción muy emocionada, y el presentador llama al número cincuenta y cinco, mesa 23. Zana sonríe buscando la mesa 23 para saber quién fue el afortunado o el afortunado, hasta que llega la luz. a su mesa y ella se asusta. Y el presentador anuncia el nombre de Afonso Guerra, donde la señorita Flores se siente aliviada de que no sea ella. - ¡Se le escapó bien señorita Flores! - Gracias a mi suerte jajaja. - El próximo eres tú. - Podría ser, pero ahora y tú. Alfonso se levanta mirándola, que estaba ansioso por saber qué cantaría, y sube al escenario y elige. Izana espera a que llegue allí, y cuando se vuelve hacia el frente de la multitud, ella envía un corazón con ambas manos haciéndolo reír. Luego busca sacarlo del karaoke y elige la canción "Savage Garden - Truly Madly Deeply", donde todos aplauden la elección de la canción, Y luego mira a su compañero que estaba en un momento triste y comienza a cantar. I'll be your dream, I'll be your wish, I'll be your fantasy I'll be your hope, I'll be your love, be everything that you need I love you more with every breath truly, madly, deeply do I will be strong, I will be faithful 'cause I'm counting onA new beginnin' A reason for livin'A deeper meaning, yeahI wanna stand with you on a mountain I wanna bathe with you in the sea I wanna lay like this foreverUntil the sky falls down on meAnd when the stars are shining brightly in the velvet sky I'll make a wish, send it to heaven and make you want to cry The tears of joy for all the pleasure and the certainty That we're surrounded by the comfort and protectionOf the highest powers In lonely hoursThe tears devour youAn' I wanna stand with you on a mountain I wanna bathe with you in the sea I wanna lay like this forever Until the sky falls down on meOh, can you see it, baby? You don't have to close your eyes It's standin' right before you All that you need will surely comeOoh, yeahI'll be your dream,  I'll be your wish, I'll be your fantasy I'll be your hope, I'll be your love, be everything that you need I'll love you more with every breath truly, madly, deeply doI wanna stand with you on a mountain I wanna bathe with you in the sea I wanna lay like this forever Until the sky falls down on meI wanna stand with you on a mountain I wanna bathe with you in the sea I want to live like this forever Until the sky falls down on meTodos los presentes estaban asombrados por la hermosa voz del apuesto hombre en el escenario, e Izana estaba paralizada por la actuación de ese increíble niño en reno y corbata con una hermosa sonrisa y la voz perfecta. Y de la nada ella comienza a sonreírle, porque lo que estaba haciendo en ese momento mostraba que realmente se preocupaba por ella, que disfrutaba de su compañía, porque llevar a alguien a un lugar como este solo para sacarlos de su tristeza y La siento bien con una hermosa canción, no fue cualquiera quien hizo ussi. Alfonso era realmente un gran amigo, y desde hoy en adelante valoraría más esa amistad entre los dos. Luego de la hermosa presentación de Afonso Guerra, que provocó un aplauso de myutos, el presentador le agradece llamándolo profesional y dejándolo todo avergonzado. y luego dibuja otro número, que por coincidencia era el número cincuenta y seis de la tabla veintitrés, e Izana pronto cambia de color haciendo que Alfonso se dé cuenta de su susto y comience a sonreír acercándose a él. Zana, roja y avergonzada, respira hondo y se pone de pie muriéndose de vergüenza, y el presentador invita a la niña por su nombre a subir al escenario, donde Alfonso pasa y le dice que cante lo que quiera. Y sube al escenario. - Bienvenida señorita Izana Ramati. - ¡Gracias ... gracias! - ¿Está nerviosa? - Si un poco. -Y tu primera vez aquí, ¿no? - Sí. - Entonces ayudemos a su gente, motivémosla a cantar. Todos los presentes allí comienzan a llamar a Izana como si estuviera en una actuación en un concierto de rock, y ella se calma un poco, y el presentador al ver que estaba más relajada le entrega el micrófono y le pide que elija una canción. Y Zana mira a Afonso que también le hace un corazón con las manos haciéndola sonreír, así que vuelve a la pantalla y elige la canción "RBD_Tras de mi", y cuando suena la canción Zana se la dedica a Afonso que está conquistando tu sueño . Tengo un boleto de ida Y muchos sueños en la maleta adios a mis padres Mucho miedo y muchas ganas de poder vivir Extiende alas para escapar sin fin para encontrar la libertad lejos de aquí, lejos de aquí Una guitarra y mi infancia la escuela es mi primera vez amigos que ya no he visto Lo dejo todo atrás un cigarrillo, una cancion Las fotos del primer amor recuerdos en mi cuarto Lo dejo todo atrás ooh dejando atrás Dejando atrás espalda oh Tengo un nudo en la garganta Tengo un mapa que me lleva a otro pais el borrador de una carta Una historia y muchas ganas de poder vivir Extiende alas para escapar sin fin para encontrar la libertad lejos de aquí, lejos de aquí Una guitarra y mi infancia la escuela es mi primera vez amigos que ya no he visto Dejo todo atrás ... Mientras Izana cantaba, todos la aplaudieron y cantaron con ella, ya que conocían la letra de toda la canción, y Zana se dio cuenta de que no solo a ella le gustaba RBD. Alfonso, sintiendo su felicidad, comienza a sonreír admirando a esa chica increíble que, aunque no consiguieron un trabajo fijo, no se dio por vencida en conseguirlo, y siempre se mantuvo firme y fuerte y lo ayudó en cualquier dificultad incluso. aunque estaba llena de problemas que resolver. Izana era realmente una chica brillante, y respetaba mucho esta amistad entre ellos, que se hacía cada vez más fuerte. Después de su actuación, Izana es aplaudida y regresa a su mesa muy feliz. - Cantaste muy bien Rebel. - Kkkk Me encanta esta banda, soy un gran admirador de ellos. - Me di cuenta, y su segunda canción que cantaste hoy. - Gracias por la noche, Afonso. - De nada. Bueno, ahora puedo saber por qué estabas triste. - Y eso ... Hoy me excusaron de mi trabajo. - Grave. - Mmm. - ¿Y tu entrevista de trabajo? - Lo descarté, pensando que estaba atascado en eso. - Lo siento Izana. - No está bien, estoy buscando otro. Alfonso mira a Izana que intentaba ocultar su tristeza con una hermosa sonrisa. Pero él ya conocía la emoción humana, en ese momento llega la orden y Zana se sorprende con la comida, por lo que lo mira y le transmite una sonrisa espontánea y sincera, haciéndole sonreír también. - ¡Tacos! - Sí. Tacos. - Me has sorprendido. - Me di cuenta. - Te ves genial, vamos a comer? - Pero es claro. - ¡Izana! - ¿Pues no? - ¿Ha trabajado alguna vez en una oficina? - Sí. Prácticamente crecí en uno. Mi padre y mi contador, aprendí todo lo que sé de él. - ¿Has vuelto a pensar en volver a trabajar en una oficina? - Me encantaría, pero lo he probado por aquí. No hay vacantes para recién llegados. - Si quieres, puedo intentar conseguir un trabajo en la empresa donde trabajo. - ¡¡¡En serio Alfonso !!! - No prometo mucho, pero si quieres, puedo intentarlo. - Pero claro que quiero, hasta servirme café es un honor. Trabajo es trabajo. Izana se levanta muy feliz y se acerca a ella para darle un abrazo. Dejándolo todo avergonzado, pero satisfecho con su felicidad. Agradecida por la oportunidad, vuelve a su asiento y se come sus tacos con él mientras ven actuar a los otros amigos.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD