Llegó a aquella mansión, los colores blancos predominan, Leonardo me pasa mi antifaz y entramos. Él viene muy elegante, su traje es diferente con el que suele andar en la oficina, esta vez su vestido hace juego con mi traje. Entramos y todos los presentes llegan con acompañante, se ubican sobre la barra o en el lobby mientras beben un poco de licor, quiero preguntarle a Leonardo pero él no me da la oportunidad de hablar, cada vez que nos adentramos más va saludando a mujeres y hombres, algunas se refieren a él como "Amo". Nos sentamos y me extiende Me tiende un vaso con vodka, hace una reverencia y brinda a su salud, mire hacia todo lugar con un poco de desconfianza. — ¿Este lugar es? — preguntó tímidamente. — Nena este lugar es mi refugio, es donde yo simplemente me distraigo de