El contrato con mi Sugar Daddy

Prólogo  Me levanto temprano hoy es el día de graduación del instituto, me hubiera encantado que mi madre estuviera acá conmigo pero sé que desde el cielo me está apoyando y acompañando en este proceso, miro mi vestido, es muy hermoso le debió costar un dineral a mi papá, es el mejor papá siempre ha estado conmigo en las buenas y en las malas, es quien nos da consejos a mi hermano y a mi, mi hermano Juan, es un caso la verdad, va mal en el colegio, perdió hasta dos años escolares solo por escaparse a jugar fútbol, él quiere ser futbolista por eso le da prioridad a eso que al colegio, le ha sacado canas a mi papá, a veces debo frenarlo yo y hasta ayudarlo a escondidas para que mi papá no se altere, poco a poco intento que papá deje de preocuparse por nosotros y entienda que es más importante comenzar con su tratamiento, el año pasado le diagnosticaron Esclerosis múltiple y debo admitir que esa enfermedad a progresado intensamente, se ha llevado lo mejor de mi papá, él intenta ser fuerte por nosotros pero se que en el fondo le duele verse así, le duele darse cuenta que sus energías se le están acabando. Él era un excelente contador, el mejor. Después de enterarse de su enfermedad ya no trabaja, la empresa donde trabajaba lo mantiene literalmente, ellos nos dan un sueldo básico en compensación por todos esos años que mi papá trabajó por ellos, por eso le metí tanto a mi título, estudie secretariado, era una carrera accesible, corta y que últimamente está abarcando el campo laboral así que por eso me gusta, a parte que no creo ser buena para otra cosa, mi amiga Mary trabaja de secretaria y ella me contó los viajes y eventos a los que asiste una secretaria por eso es que me emociona, poder conocer otros lugares, otras personas.  Me levanto de la cama y hago mis necesidades, hoy le toca cocinar a Juan, la mujer que nos ayuda con la limpieza y la cocina pidió el día, así que papá obligó a Juan para que hiciera eso hoy, él solo rebuznaba ya que decía que no era justo, los escuche peleando por eso y sé que papá lo hizo para que yo pueda arreglarme fácilmente y esté relajada para mi graduación. Me doy un baño con agua tibia dejando que el agua me desestrese totalmente, la presión por los exámenes finales ha estado bastante grande y aunque logre sacar todo con honores, debo decir que lo luche y sude hasta el cansancio. Salgo del baño y aplicó mi loción corporal, debo admitir que soy muy vanidosa, eso lo aprendí de mi mamá, ella falleció cuando yo tenía quince años por un infarto, ella era la mujer más bonita que yo conozco, su porte y elegancia era único, todo el tiempo olía y se veía bien, perfecta. Ella me enseñó maquillarme, vestirme y pequeños consejos de belleza que siempre le voy a agradecer. Terminó de aplicar mi loción corporal y me colocó mi conjunto de lencería, soy delgada, mi piel es blanca como la leche, mis ojos color azul resaltan con mi cabello que es color rojo, Largo y ondulado, mis labios son delgados pero bien marcados y tengo un poco de pecas al rededor de mi nariz. Me considero una mujer bonita y privilegiada por heredar los rasgos de mi mamá. Peinó mi cabello y lo dejo suelto con un pequeño recogido en la parte superior. Tomó suavemente mi vestido que es en seda, strapless color verde menta y me lo colocó, queda unos cuantos dedos por encima de la rodilla, haciéndome notar más alta. Sacó el collar que mi mamá me dio cuando cumplí quince años, aún siete años después me queda bueno, sacó mis zapatos, unos tacones de punta con diez centímetros de altura y me los colocó, me miró en el espejo y me gusta lo que veo, todavía tenemos un par de horas para llegar al evento así que me tomo unas fotos para el recuerdo, le envió una a Mary, ella no puede asistir a la graduación porque tiene un evento importante en la empresa, pero me prometió que me llevara a un sitio muy especial así que esta perdonada.  Baje las escaleras y Juan estaba ayudando a papá a hacerle el nudo de la corbata, lastimosamente mi papá tiene que estar en silla de ruedas, su enfermedad ha avanzado tanto que le limitó la movilidad. Hago un ruido voluntariamente y ellos giran a verme.  Pude ver sus sonrisas y un par de lágrimas por parte de ambos.  — Te ves como toda una princesa, estoy muy orgulloso de mi hija. Estas muy hermosa, ni te imaginas lo feliz que me haces. — Dice mi papá con su voz entrecortada.  — Sí, lo que dice papá es cierto, te ves muy bien hermana, déjame decirte que tendré que estar muy pendiente para espantar algún chulo que intente acercarse, no voy a dejar que me digan cuñado tan pronto. — Todos reímos un poco ante su comentario. Y sí, él es el hermano menor pero es muy sobreprotector conmigo aparte que es muy celoso.  Tomé un poco de jugo, y salimos. Hoy manejaba Juan, puso la silla en la parte de atrás de la camioneta y ayudó a subir a mi papá, pude ver que mi papá maldecía entre los dientes, él era muy independiente con sus cosas y ahora tener que depender la mayor parte del tiempo de alguien. Juan manejaba mientras colocaba una canción de Willie Colón en la radio, todos cantábamos a todo pulmón la hermosa melodía.  Llegamos al coliseo donde iba a ser la graduación, ya estaban entrando los familiares así que yo iba tarde para la entrega de el birrete y la toca. Le di un beso a ellos dos y me fui por otra puerta, al entrar vi a más de uno llorar de emoción, otros por el contrario se tomaban miles de fotos para subirlas a la red social. Hicieron el llamado y salimos en una fila para el auditorio, me ubique en la tercer fila, empezó hablando el director del programa, luego continuó uno de mis profesores, después, seguiríamos dos estudiantes que daríamos un discurso, yo no me sentía tan preparada para eso al ver tanta gente pero el profesor me escogió por mi buen desempeño y me dio pavor que si no aceptaba después se me viera afectado en el diploma de excelencia. Paso el primer chico, lo recuerdo fue con quien en una noche de fiesta perdí mi virginidad, es un chico bastante atractivo pero muy mujeriego, yo sabía que iba a ser de una noche, que con él no podía tener una relación seria y normal, no me arrepiento para nada, fue una muy buena noche y hemos tenido un par de encuentros más así no iba a tener distracciones con novios, pero si iba a poder tener sexo del bueno, sin embargo, dejó de pasar cuando él consiguió novia y la dejó embarazada. Término de dar su discurso y seguía el mío, camine lentamente hacia la tarima, lo que menos quería era caerme delante de tantas personas.  > terminé diciendo y bajé, pequeñas lágrimas salieron de mí, al ver lo especial que eran ellos dos conmigo. Paso el director del programa y empezó a llamar uno a uno para hacer la entrega del diploma. Al terminar lanzamos el birrete a lo alto, fui corriendo a abrazar a mi papá y luego lo hice con mi hermano. Mi papá miraba con ilusión mi diploma, mientras tanto, yo me despedí de mis compañeros. Salimos de allí y nos fuimos a un restaurante a celebrar, yo pedí sushi porque era lo que a mi papá tanto le gustaba. Luego de celebrar mi papá se fue con Juan a la casa, por mi parte me quedé esperando a Mary, ella me iba a llevar a celebrar… la espere durante media hora hasta que finalmente apareció, venía muy elegante, somos tan diferentes que creo que por eso nos amamos tanto, ella tiene veinti tres años, es igualmente delgada, es trigueña y su cabello es totalmente crespo, sus ojos negros resaltan por do quier, es más alta que yo, parece una modelo.    A penas me vio dio un grito.  — Amigaaa lo hiciste, — dijo mientras daba saltos con sus enormes zapatos. Llevamos más de quince años de amistad, nos conocimos un día que iba por la calle comiendo helado y ella chico conmigo, yo llore como loca porque mi vestido se ensució y todo mi helado quedó en el suelo… ella se sintió tan mal que me dio una parte de su galleta, desde ese día somos inseparables. Ella vive con sus papás pero prácticamente duerme conmigo, sus papás me tratan como una hija más y ni hablar de mi papá él adoraba que yo tuviera con quien hacer mis locuras y compartir todo.  — ¡Lo hicimos! — Digo yo riendo, cuando yo llegaba muy dormida ella me ayudaba.  — Sí lo sé, ese diploma me pertenece más a mi que a ti. — Toca mi hombro.  — Bueno mientras lo llevamos a que le cambien el nombre, te llevaré a celebrar a la  mejor discoteca de la ciudad. — Abrí mis ojos y la abracé. — Así que vamos a ir, a mover esas caderas sin parar, emborracharnos como nunca y a celebrar por lo alto. Eso sí te aviso que hablé y el lunes te harán una entrevista en la empresa así que hay si te quiero ver bien portada como una señorita profesional. — Chico mi mano con la de ella y paramos un taxi.  Llegamos a un lugar exclusivo, ni siquiera hicimos fila ya que los hombres de seguridad la dejaron pasar cuando nos vieron, la música retumbaba por todo lado, el ambiente era totalmente diferente, personas bailando, tomando, y haciendo una cantidad de cosas que por la luces no se veía bien.  — Dudo por la procedencia de las entradas, ¿cómo las conseguiste? — Digo y ella sube los hombros y empieza a reír.  Fuimos a la barra y pedimos dos mojitos y nos fuimos a la pista a bailar, ella era despampanante siempre atraía la atención de todos, por sus caderas pronunciadas y la forma tan sensual de bailar, la cantidad de licor iba aumentando, el efecto que iba haciendo era inminente.  — Voy a ir al baño — Le dije a Mary, ella solo asintió y siguió bailando con un tipo súper guapo.  Fui camino al baño y tomé mi teléfono para enviarle un mensaje a papá, hasta que choque con alguien, era bastante grande por que alcanzó a poner una de sus manos en mi espalda para no dejarme caer, no puedo negar que su aroma era cautivador, se veía bien atractivo y fuerte. Sus ojos color avellana tenían un poder hipnotizante. — Date cuenta por donde caminas, — Le dije soltandome bruscamente con él.  — Tranquila, solo te atrape para que no cayeras. Si es así deberías ver bien por dónde caminas tú, ya que ibas muy distraída con tu teléfono.  Rodé los ojos y entre al baño, ¿Qué se cree este sujeto, que porque parece un playboy puede chocar con las personas? Hice mis necesidades y Lave mis manos, al salir ese hombre estaba parado ahí afuera.  — No quise molestar a una mujer tan linda como tu, por eso te invitaré un trago para compensar y que me perdones. — Hizo pucheros.  — Aceptaré un solo trago con tal de no volverte a ver. — Alzó mi ceja. Él me da su mano y va hacia la barra, me trae un margarita y me guiña el ojo.  — Espero y lo disfrutes, todo un placer. Ahh mi nombre es Lucas.  Dice eso y se va, me lleve la copa y la deseche no voy a tomar algo que me dé un extraño, que tal tenga alguna sustancia.  Fui a donde Mary y continuamos la celebración. Nos reunimos con unos compañeros del trabajo de ella, jugamos mientras que tomábamos shots, el nivel de tolerancia de alcohol estaba al límite, de reojo vi a aquel sujeto, Lucas, quien compartía con uno que otro amigo y no nos quitaban la mirada de encima. Me parecía un poco curioso, era bastante atractivo, alto, cabello rizado, sus ojos color avellana y sus labios ni muy gruesos ni muy delgados, hace mucho no me atraía un hombre así a simple vista, se levantó y se fue al baño y qué más da, no lo volveré a ver, me levanté y fui tras de él lo espere afuera así como hizo él hace rato, cuando salió estaba revisando su teléfono, le toque el hombro y él dio media vuelta hasta quedar frente a mí.  — Quería agradecerte por tu copa. — Le digo con voz sensual.  — Fue un placer, no quería que te enojaras, al parecer estás celebrando algo en especial. No quería ser un aguafiestas. — Dice de forma tan casual con las manos en sus bolsillos. — Sí, estoy celebrando uno de los días más importantes de mi vida. — Paso mi dedo por su rostro.  Él abre sus ojos pero no pone resistencia,     — Felicidades, ahora debo irme, mañana debo madrugar pero fue un gusto haberte conocido. — Dice estirando su mano.  Pero yo quiero quitarme esa sensación de mis labios, quiero probar los suyos. — el gusto fue mío. — Le digo y me empino un poco para alcanzarlo y mis labios entran en contacto con los suyos, al principio él queda estático pero después me sigue el ritmo y no voy a negar, besa delicioso su lengua entró a jugar con la mía. Después de unos minutos de un intenso beso se soltó y me sonrío.  — Creo que fue un poco intenso, eh te ofrezco disculpas. Debo irme. — Dicho eso se fue y yo complete de la mejor forma mi noche.  Fui a la mesa y Mary ya estaba realmente ebria así que ya era hora de irnos a la casa, nos despedimos y pedí un taxi que nos dejara en casa, avise a Juan para que estuviera pendiente, en el camino me reí por la Estupidez que hice esta noche, aún no lo creo, lo único bueno de esto es que es poco probable que vuelva a encontrarme con ese hombre, es más ni se si ese es su verdadero nombre, la mayoría de las personas inventan su nombre cuando quieren evitar  a las personas en esos lugares. Llegamos y pague el taxi, Juan ayudó a subir a Mary en silencio, se que ella es su crush desde que la conoció, aunque ella solo lo ve como un hermanito bebé, sin embargo, él es más alto que ella y, las veces que ha ido al gimnasio le ha servido para tonificar pero el bota baba por ella cada vez que la ve. La dejó en mi cama y por unos segundos la miró y la analizó, me reí internamente y lo saqué de la habitación para luego acostarme a su lado.  Dormimos cómo unas focas, nos despertamos a aproximadamente a las once del día, con un fuerte dolor de cabeza. Nos miramos y empezamos a reír, teníamos el maquillaje corrido y nuestro pelo, parecía una escoba.  — Mi papá me va a matar  — Dice ella, tocando su cabeza. — Debía avisarle antes de salir de allí, ahora va estar todo enojado, ushhh por qué no lo llame. — Dice mientras tapa sus ojos.  — Tranquila, yo le envié un mensaje, eso sí le dije que tú pila estaba apagada, que se te acabó pronto y que yo no contaba con saldo, tranquila solo llamalo. No te preocupes igual hoy te quedas conmigo para ir a comprar algo de ropa para la entrevista, quiero quedarme con el puesto, sabes que necesito trabajar para ayudar a mi papá y pagarle a Juan lo de su escuela. — Hablo mientras me dirijo al baño.  — Tranquila hablaré con el señor Smith para encargarle que te ayude, él es un amor de persona yo se que te ayudará. Ten fe, sobretodo tienes que lucirte en la entrevista, por que irías a presentarte como su asistente, sin ánimos de asustarte en el último año han pasado más de cuatro asistentes, así que debes decirle que tu eres diferente y sobretodo tener mucha paciencia por sus cambios de humor, su genio y, sobretodo su esposa y su hija quien es mi jefe.  — Sí amiga, te prometo que si consigo el trabajo no te haré quedar mal, no te defraufare y mi papá tampoco., todo es por ellos que lo hago.