Me organice rápidamente la ropa y bajé del escritorio ante la mirada atónita de decepción por parte de Lucas, no sé si hubiese preferido que me viera la misma esposa de los Leonardo, pero ver a Lucas ahí me tiene desconcertada, me afectó más de lo que pensé. — Carolina sal de aquí — habló Leonardo agitado. — Lucas siéntate, necesito hablar contigo. — No sólo vine a entregar el contrato, el que me llevo tu asistente —. Dejó el contrato sobre la mesa y dio media vuelta. — La próxima cierren la puerta, podría entrar Loren o Lucy tu esposa. Sale de acá y quedamos en un silencio bastante incómodo, Leonardo se sienta y suelta el nudo de su corbata. — La próxima cierra la puta puerta Carolina, te lo dije. No vuelvas a omitir mis órdenes; no colmes mi paciencia. — La culpa no es sólo