Carolina Llegué a la oficina, sabía que Leonardo iba a estar un poco colérico por cómo le hablé la vez anterior. Entre y comencé a hacer mis tareas, organizar la agenda y todo lo demás. Leonardo llegó veinte minutos después, saludo de una forma muy cordial, como siempre. Cerró la puerta y se encerró allí, un par de horas pasaron para que me mandará a llamar, al entrar está con su silla frente al ventanal, no emite ningún sonido, solo se movía sus brazos. — Pensé que no pensabas venir a la oficina, hace tres minutos que te llame… pensé que eras más eficiente —, puse mis ojos en blanco ante su sarcasmo. — Leonardo, vine lo más pronto posible, estaba buscando los documentos que el área de contabilidad te dejaron. — Espero más eficiencia la próxima vez —. Se gira y se levanta para verme.