Monica Rossi, "la princesa de la mafia"

LA PRINCESA DE LA MAFIA

Narración de Mónica Rossi (Protagonista principal)

Soy Mónica hija de Alessandra Calderone y don Paolo Rossi antiguo rey de la mafia, debido a la fama que precede mi padre me llaman “La princesa de la mafia”, aunque a la verdad no tengo nada que ver con ese título, ya que trabajo para la agencia del FBI.

Nací en los Estados Unidos siendo considerada italoestadounidense porque mis padres son italianos. Soy alta, de piel blanca, ojos cafés, cabello castaño oscuro, nariz lisa y mirada penetrante. Por lo general visto con camisa blanca de manga corta, sombrero oscuro estilo copa, chaleco color n***o, pantalón del mismo color y botas tipo militar. Se dice de mí que soy una persona generosa, altruista, bondadosa y servicial que me gusta servir y ayudar a los demás.

Soy todo lo contrario a lo que fue mi padre en su juventud, él constantemente estuvo involucrado en el mundo de la mafia traficando drogas, armas y opio, también en constantes conflictos con poderosos gánster y capos. Es por mi madre que él cambió de vida paulatinamente hasta llegar a ser un hombre tranquilo y apartado completamente de la mafia.

Tanto mi padre como madre, me han inculcado desde pequeña a tener una vida normal como cualquier otra joven de mi edad, sin embargo, me disgusta la injusticia, la corrupción y el daño al inocente, por lo tanto, desde el colegio tengo la inclinación de proteger y velar por la justicia.

En un principio mi padre se opuso que entre al FBI, ya que conoce los peligros que conlleva ser agente especial. Es por la insistencia de mi madre que él accede a que yo forme parte de la agencia de inteligencia más eficaz de los E.E.U.U.

FBI (Buró Federal de Investigaciones)Washington D.C.

El FBI es una organización de seguridad nacional que responde a amenazas y que es regida por la recopilación e interpretación de información. Su misión es proteger y defender a los Estados Unidos contra amenazas terroristas y de inteligencia extranjera, defender y hacer cumplir las leyes del código penal de los Estados Unidos, y proporcionar liderazgo y servicios de justicia penal a agencias federales, estatales, municipales e internacionales, así como otros socios.

Los agentes del FBI son agentes especialistas del orden que investigan la actividad criminal en el perímetro federal. El FBI tiene obligaciones estrictas de contratación. Aquellas personas que logran cumplir con dichos requisitos, están obligadas a pasar entrevistas y a completar un programa intenso de ejercicio de 20 semanas en la Academia del FBI en Quantico, Virginia. Los agentes del FBI por lo general colaboran una serie de características comunes.

Los agentes del FBI por lo general están implicados en la investigación de delitos complejos y sofisticados y como tal, es necesario un alto nivel de destrezas de razonamiento metódico y mucha comprensión.

Los aspirantes para ser agentes deben tener como mínimo una licenciatura y tres años de experiencia profesional. También deben ser capaces de cumplir con los requisitos de evaluación de uno de los cinco programas de ingreso; entre los cuales se encuentran: la contabilidad, la informática o tecnología de la información, el lenguaje, el derecho y la experiencia diferenciada.

Los agentes del FBI deben poseer ciertas cualidades personales como la honestidad, la responsabilidad y una habilidad desarrollada de discernimiento. Dado que los agentes están a menudo envueltos en asuntos penales que son impresionables por su naturaleza, un alto nivel de rectitud también es necesario.

Para garantizar que los posibles agentes posean dichas condiciones, deben someterse y aprobar una amplia comprobación de informes. Una vez aceptado en la Academia del FBI, los nuevos agentes también deben completar la ética integral de capacitación para garantizar el cumplimiento de los valores centrales del FBI.

Este es mi mundo donde he permanecido laborando desde hace 5 años, mis padres se sienten orgullosos de formar parte de uno de los centros de inteligencia más reconocidos a nivel mundial.

Las misiones que debo cumplir al atrapar a estos criminales no son para nada fácil, sin embargo, debo esforzarme y ser valiente. Lo primero es recopilar información de ambas personas, los últimos lugares donde les vieron, su cambio de identidad y semblante, las nuevas fechorías cometidas y los posibles lugares donde se esconden.

—Agente Rossi, le llama el coronel Human al centro de operaciones de inmediato. —Me dice mi colega Kempis.

— ¿Qué quiere el jefe? —Pregunto algo molesta.

—No te molestes agente Rossi, es una misión que te vamos a encomendar y de seguro lo vas a disfrutar. —Me responde con risa sarcástica.

—Ninguna misión es de mi agrado, pero debo cumplir con mi deber. —Le respondo expresando seriedad en la mirada.

— ¡Siempre tan seria! Eres hermosa y no vale que manejes ese carácter. —Me responde.

—Tú me conoces lo gentil y amable que soy, sin embargo, estoy un poco cansada. —Le digo mientras bostezo.

— ¡Entendemos tu cansancio pero tú eres la mejor agente en el FBI! —Me contesta mostrando una sonrisa en los labios.

¡Gracioso! En un momento voy al despacho del coronel. —Le respondo.

Mi jefe constantemente me llama cuando está en serios aprietos, me dirijo a su despacho para ver que solicita.

Pasando por los corredores del FBI, todos me saludan con un cariño inmenso, debe ser porque soy de sangre liviana. Es muy raro la persona que la caiga mal o antipática, sinceramente soy de mente abierta conversando con la gente de todo tipo de cosas que no me complico, tengo algunos agentes que me han cortejado pero por el momento me dedico a mi trabajo.

Espero hallar un hombre como lo es mi papá, yo lo admiro a pesar de su pasado, sin embargo, él hizo un esfuerzo inmenso en recapacitar en no seguir en contacto y alianza con el mundo de la mafia.

Quizá algún día encuentre al amor de mi vida a pesar que es difícil hallarlo en mi trabajo, de todas maneras, me enfoco en atrapar a gente peligrosa y sin escrúpulos.

¡Toc! ¡Toc!

¡Toc! ¡Toc!

— ¡Adelante! —Me dice el coronel Human con su voz gruesa e imponente.

—Aquí me tiene de nuevo coronel ¿Para qué me llama con urgencia? —Muestro seriedad en la mirada.

—Debemos seguir el rastro de dos capos, Mao Te el c***o y Salvatore el italiano. Los dos son nuestro objetivo. ¡Atrápalos! —Me responde enérgicamente.

—Y si no quiero, ¿Qué me va hacer? —Le digo mostrando el rostro indiferente.

— ¡Siempre tan rebelde agente Rossi! te pido de favor colabores con esta misión, si te consideras justiciera, ¡hazlo! —Da un golpe en la mesa con los puños de lo enojado que está.

—No se enoje coronel, solo porque me encanta atrapar a esos hampones encerrándolos bajos los rejas lo voy hacer. —Mientras le respondo me fumo un cigarro.

—Ve y busca a Salvatore, investiga todo sobre él aparentando ser un aliado suyo. Tu misión es sacar toda la información mientras lo seduces con tus encantos y belleza. —Me dice con firmeza.

— ¿Quieres que me infiltre otra vez con uno de esos capos de mier…? —Le contesto frunciendo el ceño de coraje.

—Eres la mejor para cumplir con esta misión de espionaje. Contamos con tu ayuda y experiencia. —Me responde dibujando una sonrisa en la barbilla.

—O sea debo hacerme pasar por una mafiosa para atrapar a ese delincuente. —Le digo reflejando paz y serenidad en la mirada.

—Debe hacerlo agente, desde hoy te llamas Mónica Rossi, “la princesa de la mafia”. —Me dice con voz fuerte y grave.

—Entendido mi coronel. —Le digo.

—Antes de retirarte toma esta carpeta donde puedas estudiar todo sobre Salvatore Calderone; sus raíces, familiares, cuentas bancarias, negocios, fechorías y alianzas con otros mafiosos de Italia. —El coronel me entrega el expediente en las manos.