“Cuando todo está dicho y hecho, el dolor es el precio que pagamos por el amor” * —Si vas a ser tan amable cada vez que tengamos sexo, te sugiero que nunca dejemos la cama. Su suave risa envió vibraciones por todo mi cuerpo, provocándome mariposas en el estómago solo mientras le miraba fijamente. Es tan jodidamente hermoso. —Nunca follamos en la cama, Amara— rió, levantándose de mi cuerpo desnudo, dejándome completamente fría sin su tacto y presencia en el sofá. —Todavía— le corregí, levantando una ceja y él rió por lo bajo, negando con la cabeza. No pude evitar que mis ojos recorrieran su cuerpo desnudo, se me secó la boca con solo mirarlo. No está haciendo absolutamente nada y aquí estoy, mojada una vez más. Maldición, eso no es bueno. —Levanta tu culo perezoso y ponte algo de rop