… Maika La oscuridad nos recibe en la pequeña sala. Mi corazón aletea por haber acudido a su pedido. En la camioneta ella gesticuló ayuda cuando Vilen me prestaba atención. Lo deduje cuando me pidió que fuera al baño y lo confirmó con esa palabra. Es una locura entrar a su casa y sola, pero Todor es un monstruo. Nadie se merece vivir lo que pasó mi familia. Especialmente mi hermana. El arma la tengo en el arnés que me dio mi hombre oscuro y las ansias por sacarla me hacen cosquillas. Evelina se acerca demasiado a mi cuerpo y me contengo de empujarla. Estoy de espalda en la puerta y Evelina al frente mío. En mi espacio personal. —Lo siento, no tuve opción —habla en un hilo de voz y lágrimas recorren sus mejillas—. La luz, una vez que la encienda, te llevarán. —Espira y prosigue con su ag