—¿Puedo responder? —pregunto, aunque tengo ganas de arrebatar el celular de su mano. —Es mi teléfono y lo responderé —ataca el maldito y se lo coloca en la oreja—. Jujitsu, no… Joder, todo se desmoronó de improviso… —Hernán debe estar endemoniado por la expresión de Jacob—. Mikhail quiere hablar contigo… —El Negr% se digna a mi pedido. Mi cara se encarga de proporcionarle mi inconformidad. Jacob me ignora con éxito y permanece inmóvil escuchando a su histérico amigo. Retira un poco el móvil de su oreja, es que Jujitsu tiene una maldita cacofonía por el altavoz y tras una eternidad me lo ofrece. Lo agarro de mala gana y sus ojos se entrecierran feroces. —Jujitsu… —El maldito trillizo no da tregua y me corta en pleno inicio. —Mikhail, no puedo procesar nada en este jodido instante —su vo