La heredera Marshall

CAPÍTULO 11

El matrimonio solo me observa sin entender nada, pero me alejo de ellos pidiendo disculpas y decido ir a buscar a mis amigos. Ni siquiera se dónde se encuentra el doctor Anderson, se me hace difícil encontrarlo con tanta gente caminando de un lado a otro. Todas estas personas chocando contra mi cuerpo me provoca ansiedad. Salgo a un pequeño balcón que tiene vista a los jardines del hotel. Dónde intento respirar.

"Relajate, respira tal y cómo te enseñaron"

"¿Dónde está el doctor Anderson?"

-Admito que te ves realmente hermosa.

Esa voz se hace presente, me giro para observar a Andrew Olson, tiene una mirada de burla. Pero también me observa de arriba a abajo con ojos lujuriosos.

-¡Eres un sinvergüenza! ¿Cómo has podido arruinar un evento de esa manera?-pregunto con tanta calma que lo toma por sorpresa, debido a su mirada .

-¡FUE CULPA DE MILLER! ¡MALDITA SEA!

-Yo no soy una de tus amantes, a las que puedes gritarles. Y la culpa fue tuya, tu lo provocaste, era lógico que defendiera a su esposa.

-No te puedo comparar con las demás-comenta mientras me sostiene con fuerza de la cintura, mientras intento apartarme de su lado-tu eres muy diferente a ellas, ellas son para un rato mientras que tu, te mereces todo.

-¡Sueltame imbécil!-exclamo mientras intento zafarme de su asqueroso amarre.

-No decías lo mismo cuándo estábamos juntos en la cama-comenta con burla.

Mi mano libre se dirige a su rostro en una cachetada, puedo sentir el escozor de mi mano gracias a esta acción, él me suelta completamente:

-¡Eres una...

Intenta ponerme una mano encima, pero un leve sonido se hace presente:

-No se atreva a ponerle una mano encima-observo como el brazo derecho del doctor Anderson sostiene la mano del otro hombre. Ambos se retan con la mirada, mientras que Anderson solo aparta con suma fuerza la mano del hombre.

-Al parecer ya encontraste quien te coja. Siempre has sido una....

Un golpe y un chillido de sorpresa proveniente de mi boca se hace presente. Jamás me imagine algo como esto, el Doctor Anderson solo golpea al hombre y puedo notar como la sangre aparece en la comisura de su labio de Andrew. Me acerco al psicólogo y me pongo atrás de él.

-¡Es la última vez! Que le faltas al respeto a una mujer-exclama y puedo notar la furia en su rostro incluís sus manos están hechas puños.

-Vamonos, no vale la pena estar aquí-susurro.

-Mejor los dejo solos-comenta el hombre mientras se limpia su boca y se arregla su costoso traje-Me la vas a pagar, imbécil-es lo único que dice antes de marcharse del lugar. Podemos observar como su acompañante lo encuentra y ve su rostro, pero él solo la aparte y se alejan de nuestra vista.

-¿Estás bien?-pregunta el hombre mientras toma mis manos.

-Si, le agradezco por defenderme. Es muy caballeroso Doctor.

-¿Quién era ese tipo?

-Es una larga historia, luego le cuento todo acerca de esa persona. ¿No lo lastimo?

-Ni siquiera me tocó, pero no me agrada que los hombres le falten el respeto a una mujer.

-Entiendo.

-La estuve buscando por todas partes, pero la gente me empujó y luego me encontré a mi jefe del sindicato.

-¿Todo bien con su jefe?

-Si, se sorprendió que estuviera presente aquí, pero te estaba buscando y fue que te encontré aquí y que ese hombre te estaba molestando.

-Nada salió como lo he planeado-comento mientras me abrazo a mi misma del frío.

-Toma-comenta el hombre frente a mi, mientras observo como se quita su saco y lo pone sobre mis hombros.

-Gracias-susurro.

-Mi madre decía que cuándo alguien planea algo, nunca sale como debería.

-Finalmente me doy cuenta de que es cierto, pero solo de recordar que Jhon Miller golpeó a Andrew Olson, no tiene precio.

-¿Y eso te da felicidad? +-pregunta mientras enarca su ceja, pero me doy cuenta del leve tono de burla en su voz.

-Debo ser sincera y Andrew se lo merecía, además ya tenía planeado tener una amistad con Miller y Rickford. ¿Le gustaría venir a desayunar conmigo al hotel?

-Es una pena que no pueda aceptar su invitación. Tengo citas mañana temprano con unos pacientes, pero la puedo invitar mañana a una reunión de compañeros de la universidad.

-Me parece bien. Ya que usted vino al evento de hoy, sería un placer acompañarlo.

-Todo es perfecto por mi.

-Por cierto. ¿Por qué llego tarde?

-Me tuve que quedar más tiempo con un paciente. Tenía planeado llegar a tiempo.

-Descuide, entiendo, mo debe preocuparse.

-Que le parece si me permite un baile.

-Con gusto.

Me toma de mi mano izquierda y nos acercamos un poco más al balcón, la luz de la luna resplandece sobre nosotros, me toma de mi cintura y comenzamos a bailar imaginando la melodia que se supone que tenemos que escuchar.

-Baila bien Doctor.

-Alguine me enseñó.

Seguimos bailando y mirándonos directo a los ojos, doy un giro y proseguimos nuestro ritmo de baile.

-Con todo respeto, pero se ve hermosa esta noche.

-Gracias por el cumplido.

-Debo comentar, que fue el centro de atención esta noche.

-¿Es malo ser el centro de atención?

-Al contrario, usted tiene una belleza natural que la deslumbra y sobre todo tiene porte y elegancia, luce más hermosa.

Terminamos nuestro baile dónde él me sostiene de ls espalda y yo quedo cerca del suelo, nos observamos cara a cara y puedo jurar que nuestros alientos se mezclan. Él solo me sostiene de nuevo y nos separamos.

-Puedo pedir que le preparen una habitación en el hotel, para que no maneje tanto tiempo.

-No quiero aprovechar de su gentileza, prefiero manejar.

-Yo insisto, acompañeme.

Ambos salimos del pequeño lugar y le entego su saco, aún queda el olor de su perfume impregnando en mis fosas nasales, seguimos caminando y platicando de cosas sin importancia hasta que llegamos a la recepción, dónde le pido a la recepcionista qué le entregue una de las mejores habitaciones. Cuándo nos entrega la llave ambos nos dirigimos al elevador, para empezar a subir al piso correspondiente.

-No era necesario, además le voy a pagar.

-Usted es mi invitado, además varias personas se quedaron hospedadas aquí. No debe preocuparse por nada.

-Pero a primera hora me retiro. No quiero abusar de su confianza.

-Descuide. Que pase una excelente noche.

-Igualmente, espero que pase una agradable noche.

Me despido de él y tomo de nuevo el elevador para dirigirme a mi habitación, hoy ha sido una noche muy agotadora. En cuanto llegó a mi suite, abro la puerta con una contraseña especial, abro y cierro la puerta, me dirijo6a cerca r las cortinas y observo la ciudad de Nueva York, con todas esas luces que iluminan la ciudad. Me despojo de mi vestido y zapatillas y me adentro al baño para darme un baño caliente y así poder descansar mejor.

Intento marcar al número de mi amiga Ruby, pero me manda al buzón incluso le envío un mensaje y no le llegan, eso me parece extraño, marco una vez más y no hay respuesta, cuelgo la llamada y decido dejar mi celular a un lado. Me adentro a la ducha y el agua caliente elimina todos mis problemas.

Después de diez minutos en la ducha uso la secadora para secar mi cabello y poder dormir de una vez por todas. Por primera vez estaré frente a frente de los amigos de Andrew Olson, aún hay algo que me hace sospechar de él. He aprendido a no confiar en él para nada y espero que no sea tarde para advertirle a sus amigos.