No es la primera vez que Elliot se recarga sobre mi hombro, el otro día despertó con la cabeza recostada sobre mis piernas, es algo normal. Solo un poco normal. – Gracias. Yo no entiendo – Elliot, ¿pasó algo? Tiene el rostro cubierto, significa que está llorando – la tutora de mi hermano, la consejera Alma Cornel estuvo presente en la reunión, él está vivo y a salvo de mi tío – se talla los ojos – lo que estamos haciendo, vale la pena, ahora de verdad tenemos una oportunidad. Es mejor de lo que pensé – ganaremos. Él voltea a verme – no lo sabes. – Sé que tú jamás te rendirás y yo nunca dejaré de apoyarte, por eso, un día ganaremos. El tío no lo sabe, pero tiene sus días contados, Elliot recuperará su cuerpo, le entregará el trono a su hermano y todo esto…, desaparecerá. Lo olvidé.