EVANNIA

6. Confusiones

Esta noche tenía un poco de insomnio y para completar debía realizar unos pendientes académicos que tenía que enviar a través de correo electrónico. Pese a que no preste la debida atención al momento de la explicación del tema que habían explicado no hallaba manera de realizarlos. Me sentía completamente confusa por todo esto que me pasaba, de tal manera que no sabía cómo manejarlo ni cómo actuar ante esta situación.

En vista de eso intente realizar nuevamente los ensayos que debía enviar, sin embargo, era imposible, no podía, mi mente estaba perdida, era como si me hubiese intoxicado con la presencia de Zayn Abramovich, dado que no había momento en el cual no lo pensara.

Me sentía tonta, ya que por lo general esto no les ocurre a las chicas de hoy en día, pero a mí me ocurría y sabía que era porque no había tenido contacto con ningún chico.

—¿Que haré? si continuo asi reprobare a todo y perderé el beneficio —me dije, sintiéndome incapaz de no poder hacer mis deberes.

Trate de dormir ya que era nulo seguir intentando, no podía, sabía que él de alguna manera era el culpable de todo esto.

Minutos más tarde recibí una llamada, aunque era un poco tarde igual revise de quien se trataba. Ante esto comprobaba que era el número telefónico de mi padre. No me esperaba su llamada, no obstante, sabía que debía contestar, por esto me apresure a hacerlo.

—Hola papá ¿todo bien? —pregunte en vista de la hora que llamaba

—Hola hija, todo en orden, solo llamaba porque ayer no lo hiciste —por lo general solía llamarlos a diario, pero con esto que me sucedía hasta a ellos los olvidaba

—Si padre, es solo que estoy un poco ocupada, más ahora que atiendo a un paciente en su domicilio

—¿Cómo? ¿Atiendes pacientes de esa manera? ¿Acaso es hombre a quien te designaron?

Ante esa pregunta recordé esa peculiaridad de mis padres, los cuales desde muy pequeña me criaron de una forma muy extraña en la cual no permitían que tuviera contacto o cercanía con ninguna persona del sexo masculino que no fuese parte de la familia. Según su apreciación si eso sucedía sería un grave problema, ya que si me enamoraba perdería el norte y no tendría un futuro digno para vivir. A consecuencia de ello empecé a presentar nerviosismo y temor al tener a algún hombre cerca, sin embargo cuando estuve cerca de Zayn Abramovich ese miedo no llegue a experimentarlo, solo percibí que mi mente ya no andaba bien, como si el manejara mi atención, mi concentración y de igual forma mi ritmo cardíaco, el cual al tenerlo cerca o recordarlo suele apresurarse con facilidad.

Volviendo a la pregunta que había hecho, me apresure a contestarla.

—Padre, es un joven de veintiún años, solo lo médico y al terminar vuelvo al departamento —respondí, omitiendo el hecho de que en algunas ocasiones deberé quedarme en su casa

—Evannia, sabes lo que pensamos tu madre y yo de eso ¿cierto?

—Sí, lo sé, pero es un trabajo y pensé que les agradaría

—Pues no me gusta, es más quiero que dejes de hacerlo, sea lo que te paguen te lo daré si es lo que necesitas

—No padre, no lo haré, ya me comprometí con su madre y no puedo solo alejarme y ya

—Evannia, ¿Ahora me desobedeces? soy tu padre y se lo que es mejor para ti —lo decía con tal firmeza como si todavía fuese una niña para seguir tomando decisiones por mi

—Perdona si te desobedezco, pero no puedo hacerlo, es un chico enfermo y me necesitan

—Te necesitan o tú lo necesitas a él, ¿Cuál es la verdad, Evannia? porque te noto rara a pesar de que no te observo —lo afirmaba con tal seguridad como si supiera lo que siente mi corazón por Zayn.

Teniendo algo de razón en su respuesta, me corroboraba a mí misma que mí ser empezaba a sentir una necesidad por Zayn, como si él fuese la morfina que calmara el dolor y la tristeza que siento por la vida que he llevado.

—Responde, Evannia —insistía en preguntar debido a que había hecho una pausa para pensar

—No padre, estas equivocado, ellos me necesitan, pero no como piensas sino por mis conocimientos médicos

—Eso espero, porque si descubro que te gusta ese chico, te alejare de él. No permitiré que mandes todo a la basura por un hombre, sobre todo después de todo lo que hemos hecho por ti.

Escuchar esas palabras me hizo sentir mucha tristeza, de tal forma que de mis ojos brotaron algunas lágrimas que rodaban por mis mejillas, me sentía manipulada, como si jamás pudiera tomar decisiones por mi cuenta.

Para evitar que percibiera que estaba sollozando, como pude amilane mi llanto, disimulando muy bien mi sentir. Sabía que debía guardar ese sentimiento para después.

—Como digas padre, debo dejarte, mañana tengo que estar muy temprano en el hospital, te quiero

—También nosotros hija y espero no olvides nuestra conversación, que descanses —dicho esto finalizo el contacto.

Terminada esa llamada subí a la cama, aferrándome de las almohadas donde desataba todo mi llanto y tristeza acumulada. No entendía porque mis padres me trataban de esa manera, como si mi vida la tuvieran que manejar siempre ellos y a la manera que quisieran.

Solloce tanto que no supe de mí hasta el día siguiente, caí en un sueño tan profundo que ni la alarma del teléfono que de seguro sonó en varias ocasiones pudo despertarme.

Pasado un rato empecé a percibir el sonido de dicho aparato, el cual tenía a mi lado ya que dormí con el después de hablar con mi padre. Al verificarlo comprobaba que era una llamada de Karen, por ello conteste al instante.

—Hola… Karen ¿Qué sucede? ¿Porque llamas tan temprano?—conteste aun adormitada sin darme cuenta de la hora

—¡Temprano, Evannia! ya veo que no sabes qué hora es —con eso que dijo eche un vistazo a mi reloj de muñeca, el cual me indicaba que eran las diez de la mañana

—¡¿Qué? ¿Cómo se hizo tan tarde?! —pronuncie, levantándome con prisa de la cama

—Evannia ¿Qué sucede? no eres de llegar tarde

—Allá te comento que ocurrió, Karen

—Espera, aun no me cuelgues, aguardare por ti en el piso de las clases, en el salón estamos todos y tendremos una reunión así que no te demores

—De acuerdo, gracias por avisarme.

Debido a que no tenía tiempo para asearme solo lave mis dientes y me cambie el atuendo que tenia de ayer por otro. Fui por mis implementos así como por mis apuntes para colocarlos en el bolso de siempre.

Ese día no tuve tiempo ni siquiera de desayunar, por ello me fui sin probar bocado. Antes de salir me percataba que tampoco había hecho la trenza en mi cabello, por esto solo deslice mis manos para de esa manera manejarlo, decidiendo dejarlo suelto en esta ocasión, habito que no suelo hacer con mi cabellera. Teniéndolo de ese modo notaba que caía en ondas, una forma natural que adquiría por el acostumbrado peinado habitual, dejándose ver en todo el alcance que tiene hasta la espalda.

Posteriormente tome un autobús y esta vez trate de prestarle la mayor atención posible a la estación donde bajaría para de esta manera no retrasarme.

Minutos después, habiendo llegado al hospital accedí rápidamente y de la misma forma subí por el ascensor. Estando en el piso donde recibimos las clases académicas, notaba que Karen me esperaba afuera del salón donde las impartían. Mientras me aproximaba a ella controlaba la respiración ya que la prisa me tenía fatigada

—De prisa Evannia, te esperan

—¿A... mi? —inquirí extrañada y un poco agitada por ese estrés matutino en el que estaba

—Si, al parecer van a dar el anuncio oficial de la labor que estás haciendo con la familia Abramovich.

Al haber entrado notaba que estaban todos nuestros compañeros, los cuales solo eran diez. También se encontraba la doctora Stefany Sanders y el doctor Max Benout, los principales encargados de cada uno.

—Evannia, te esperábamos, aunque notamos que llegaste tarde—mencionaba la doctora Sanders

—Perdón, se me hizo un poco tarde, pero no volverá a suceder —ella asentía con la cabeza al escuchar mi respuesta para dar inicio al comunicado que daría

—Cite a todos aquí hoy porque he tenido reclamos de parte de algunos de ustedes, quejándose de que la estudiante Evannia Walsh no está acudiendo a las clases y que aun asi permanece aquí. Por ese motivo vine a explicarles para que conozcan la causa. La señorita Walsh está prestando sus servicios médicos a la familia Abramovich, específicamente a su hijo, Zayn Abramovich, por ello se ha debido su falta

—Perdón doctora Sanders, pero ella aun no es médico y hasta donde se tampoco es enfermera —refutaba Támara, compañera de estudio, la cual notaba por el tono en el que hablaba que al parecer no le caía bien

—Sí, eso lo tengo presente, pero la escogí en vista de lo aplicada que es como estudiante —enfatizaba Stefany omitiendo el hecho de que ella también me había escogido por el beneficio del p**o que cobraría

—Pues no me parece justo, ella no es la única aplicada, también lo soy —insistía Támara en opinar sobre el tema

En medio de ese reclamo que esta continuaba rebatiendo, Karen intervino a pesar de que le dijera que no mencionara nada.

—Támara, me parece que si a Evannia la escogieron para esa labor no te tiene que importar o es que tienes envidia por la oportunidad que le dan a ella y no a ti —en sus palabras demostraba el odio que le tiene ya que Támara la desprecia y la aborrece por su tono de piel

—No estoy hablando contigo canela, sino con la doctora, no te entrometas, aquí nadie te ha mencionado

—No me llamo canela estúpida, me llamo Karen y si me entrometo es para defender a mi amiga de personas como tú que solo son seres llenos de envidia por la oportunidad que les dan a otros

—¡Ya es suficiente! los citamos para dar el anuncio no para discutir. Señorita Spencer entienda que es una decisión ya tomada asi que espero que con esto no guarde rencor hacia sus compañeras.

Tamara al escuchar esto hizo un gesto de desagrado en el rostro mientras nos contemplaba, seguidamente lo disimulaba para responder que estaba de acuerdo.

Aclarada la situación con ese anuncio la doctora Sanders se aproximó y me indico que si tenía problemas le avisara, gesto que le agradecí antes de que se retirara.

El doctor Max Benout por su parte después de eso nos indicó nuestras respectivas labores de ese día así como también el compañero que tendríamos para cada una de ellas.

Al visualizar en que área me tocaría y con quien me sorprendí. Me había correspondido estar el resto de esa mañana en el área de los adictos, zona que se encuentra separada por este tipo de pacientes que son afectados tanto por la medicación exhaustiva que han tenido, como por las diversas sustancias peligrosas que han consumido.

Mi compañero asignado seria Brandon Goot, hecho que me sorprendió enormemente que lo hubiesen escogido para mí.

—A ver Evannia ¿quién te toco?

—Pues, el que asignaron para mí fue Brandon, con el estaré hoy en el área de los adictos

—¡Vaya, vaya Evannia!

—¿Y a ti?

—Me toco su novia, Amelia Fisher

—¿Novia? ¿Ella es su novia?

—Sí, ya lo han dicho, es más que oficial su relación

—Entiendo —mencione, resignada de escuchar eso

—Pero no seas boba, no decaerás por eso, solo son novios ni que estuviesen casados, además, que sabes si se enamora de ti y se separan

—No, nada de eso Karen, no planeo que eso ocurra, aparte no me gustaría separar a nadie

—Ahí vamos de nuevo ¿y eso que no viniste con tu peinado de siempre y llegaste tarde?

—¡Ah! tuve una mala noche y me levante tarde, para infortunio mío mi padre me llamo y termino de llenarme aún más la cabeza de confusiones.

Abordando ese tema, le platique la conversación que tuve con mi padre mientras íbamos de camino a la cafetería por algo de comer, ya que debido a que no había desayunado esa mañana moría de hambre.

—Evannia ¿Qué sucede con tus padres? ¿En qué siglo viven? a parte ¿porque te tratan asi?

—Nunca lo he entendido con claridad, ellos solo dicen que es por mi bien

—¿Tu bien? ¿De qué hablan? te impiden tomar tus decisiones y encima te dicen que no puedes enamorarte, esto es de lo último. No sé a quién odio más, si a tus padres o a la sangrona de Támara

—¿Sangrona? ¿Qué significa esa palabra?

—¡Oh sí! es cierto aquí no la usan, pero en mi país si, significa odiosa, repelente, petulante, alguien muy desagradable

—Entiendo y siendo asi no deberías seguir su juego, no la cambiaras

—Sí, pero viste como nos trató, a ti como si no fueses nadie y a mí con desprecio por mi color de piel, no la soporto. Te digo algo Evannia, si continua con esa actitud la dejare como remolacha

—¿Morada?

—Sí, pero de los golpes que propinare en ella para que nos respete —ante su comentario negaba con la cabeza y me disponía a comer

—Eres un caso, Karen

—Cuando empieces a tener amor por ti misma, me darás la razón y veras que no te dejaras de nadie.

Al acabar mi comida notaba que Brandon venia hacia donde estaba acompañada por Karen.

—Hola Evannia, tengo entendido que nos corresponde estar juntos en un servicio del hospital

Lucia tan guapo como siempre que provocaba que quedara en silencio mientras lo contemplaba.

—Aprovechare también de retirarme, me corresponde con tu novia, Brandon —Karen enfatizaba en decir novia para que reaccionara del trance en el que estaba, acción que daba resultado ya que en seguida volvía en si

—Sí, es cierto, un gusto verte Karen, ella debe encontrarse de camino al servicio

—Ya veo, aunque me causa extrañeza que no anden juntos

—Digamos que tuvimos una discusión, nos vamos Evannia.

Ante su comentario me levante y accedí en acompañarlo, en ello me despedí de Karen, a través de nuestro despido le susurraba que no siguiera indagando.

—Solo te estoy ayudando ¿Acaso ya no te gusta Brandon?

—Sí, pero no preguntes de esa manera, no te percatas que esta incomodo

—De acuerdo, que les vaya genial —pronuncio para luego sonreírse de esa manera traviesa y picara que suele transmitir.

Al haberse retirado Karen también lo hicimos nosotros. Mientras iba en compañía de Brandon, tenía una oportunidad que anteriormente no había ocurrido, de esa manera aproveche para detallarlo disimuladamente, apreciando que tampoco me atemorizaba el tener su cercanía, solo me producía un poco de nerviosismo, efecto que podría ser por la atracción que he tenido por el desde que llego a este hospital. .

Brandon Goot era un chico de mi misma altura, muy atractivo... pero al pensar en eso la imagen de Zayn vino a mi mente, en ello me daba cuenta que su belleza asi como su porte, era tan fino que el atractivo de Brandon no se le comparaba, confundiéndome cada vez más, ya que los dos me atraen, pero lo que siento por Zayn era algo inquietante, único que ni yo misma tenía una respuesta para ese sentimiento tan fuerte que el dejaba en mí.