Iván se fue, pero prometió volver. Yo tenía que pensar en una historia de mi vida anterior. Me sentí asquerosamente, tengo que decirlo. Nunca me he gustado mentir, ni mucho menos a alguien quien me gustaba mucho. Pero él no me dejó ninguna salida. La verdad, en mi caso, sería menos creíble que la mentira más absurda. Era fácil para mí vivir en el pueblo. Los campesinos no me hacían preguntas concretas, porque no les interesaba entrar en detalles. Se conformaron con "Tenemos esto en el Norte"... o "Hacemos esto en el Norte"... Si lo decía o lo hacía cosas de distinto modo, ellos pensaban que eso es lo que se hacen en el Norte. Para ellos, el concepto de Norte era tan abstracto como para mí una Galáctica Alfa Centauro. Otra cosa es Iván. Se dio cuenta de que a veces pronunciaba palabras q