—¡Que dijo tu abuela! ¿Cuál era la insistencia en que vinieras así como Sam?—inquiría mi madre con tal grado de interés. —Si estas tan interesada en saber pregúntale tu misma. —¡Pero que grosero eres, al menos deberías respetarme, soy tu madre! —Una vez te dije que esa palabra te queda grande porque no tienes idea de ello, así como el hecho de ser madre. —Pero que desvergonzado eres Evan, hablarle de esa manera a alguien que te crió y estuvo contigo cuando tu padre los abandono.—intervino mi tío en defensa de mi madre. Ambos eran tal para cual y por ello se cubrían las espaldas. —No perderé mi tiempo con ustedes, además, ahí viene Sam, charlen con él, de seguro estará encantado de informarles lo ocurrido—pensando subirme definitivamente para retírame, las palabras insultantes de