—¡Te dije que dejaras de moverte! ¿Qué parte no entiendes?
—La parte en que me estas asfixiando por cargarme como muñeca ¿O no te diste cuenta idiota?
—Este doctor me exasperaba de sobremanera, no lo soportaba, pero tampoco podía agredirlo físicamente y eso me frustraba y más lo hacía porque este tipo no mide más de 155 y yo mido casi 2 metros un enano no va a venir a mandarme. El idiota está de más y mejor calmémonos o serás tú la comida de los tiburones ¿Quieres serlo?
—No me amenaces, yo no te tengo miedo, si quiere matarme hazlo nada te lo impide, pero si no tienes las agallas para hacerlo es mejor que no me moleste ni un minuto más, ya no te soporto, eres una bestia Caesar Zimmerman
—Entonces deja de comportarte como una nenita delicada y empieza a hacer bien tu trabajo, “doctora Xiao Zhen”
—Odio que mi nombre salga de tu boca con ese desdén, mejor me voy a bañar, no se para que querías traer a este hombre a mi departamento, no despertara, al menos en unas tres horas, el sedante que le di era fuerte
—¿Qué?
—Mire señor inteligente, le hare una pregunta ¿Cómo cree que noquee a este gorila? Soy débil y bajita en medio de un mundo de gigantes, la mejor opción es aprender a defenderse ¿O me equivoco?
—No se equivoca doctora, si es así tenemos mucho tiempo, le recomiendo que aún no se bañe, tenemos trabajo que hacer
—Yo no voy hacer ningún trabajo contigo, si quieres matar o descuartizar a este hombre es muy problema tuyo no mío, yo me voy a bañar y no me interrumpas Caesar
—Como quería estrangular a esa pulga amaestrada, no podía, al menos aun no, Darren lo necesita. Entre al baño para seguir discutiendo al fin y al cabo somos h……….
—¿Qué diablos haces aquí? ¡Sal en este mismo instante Caesar!
—¿Eres mujer?
—No te hagas el iluso a estas alturas Caesar. Tome la blusa que ya me había quitado y como pude me tape el cuerpo que Caesar miraba sin ningún pudor. ¡Lárgate! ¡Sal! ¡Fuera!
—No podía despegar los pies del suelo, mi cuerpo no respondía, quede en shock total al ver al “doctor” ¿desnuda? ¿Es una mujer? ¡Cómo no pude darme cuenta de es!
—Deja de mirarme ¡lárgate!¡Eres un maldito depravado Caesar!
—Apenas mi cuerpo respondió, salí del baño como alma que lleva el diablo, sin poder regresar la mirada a esa mujer completamente desconocida para mi
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—Tal como te dije cosita, esto fue planeado por los Córdoba, al parecer solo por el par de viejos, según este reporte el hermano de Darren está feliz de la vida trabajando de acompañante de citas en un lujoso casino de las vegas, haciendo lo que le da la gana sin mirar atrás
—¿Quién te dijo eso? Es una información delicada Virginia
—Pues ¿Quién crees que soy? Tengo toda la información que quiero de primera mano y no necesito moverme para saberlo, es más el ……. “muchachito” al parecer es el único que saca provecho de su “calentura” y sabe cómo hacerlo ya que en los estudios el cerebro no le dio, se quedó hasta décimo año
—Está muy bien enterada belleza, al parecer hizo su tarea
—Una voz ronca se escuchó de fondo la cual nos hiso voltear a ver de quien se trataba o de que no estamos imaginando cosas ¿Darren? (Unísono)
—Así es, aunque más muerto que vivo, es el mismo que habla. Con mi voz ronca y mis palabras entrecortadas trate de ser lo más claro posible. Dime que más encontraste
—Hermano al fin despiertas ¿Cómo te sientes? Nos diste un gran susto Darren
—Nada que no se pueda remediar Mathias, sabes que hierba mala nunca muere, ahora dame agua me siento más sediento que un caballo
—Imposible muchacho, no debes tomar agua o te hará daño, puedes mojarle los labios o darle de beber poca agua, no la cantidad que él quiere
—¿Quién es esta bella pero odiosa mujer Mathias? ¿Tu amante de turno?
—No me confundas tan feo, si alguien aquí es amante de alguien seria el mi amante de turno no yo, bueno déjame presentarme, Soy Virginia Zimmerman hermana de Caesar y Viktor
—Mira tú, este si es la representación real de la bella y las bestias, nunca me hubiera imaginado que Caesar tuviera una hermana tan linda y que te mandara a su antojo menos
—Voy a llamar al doctor, no hago nada oyendo las sandeces que hablas desde que despiertas. Me emocione tanto al verlo despertarse que olvide por completo al médico, escucharlo decir sandeces me volvió a la realidad. Pero nada sale como uno piensa, me tropecé de frente con un muro que casi me desbarata con la fuerte conmoción ¡Mierda!
— lo siento Mathias, no mi intención, pero ¡Carajo! No sabía a donde más correr ¿Sabías que el doctor es doctora?
—No te entiendo Caesar hablemos después, voy a buscar a la doctora Xiao, por cierto, la trajiste contigo Darren se despertó y necesitamos que lo revise
—¿Tu sabias que era mujer y no me lo dijiste Mathias?
—Claro que te lo dije, pero siempre te enfrascas en discutir con ella que no me tomaste en cuenta y ya
—La cabeza me iba a explotar y no sabía a donde correr para esconder mi cabeza por la vergüenza. Voy a matar………Espera, dijiste que Darren se despertó
—Si idiota, por eso te pregunte por la doctora ¿Dónde está?
—Aquí estoy ¿Para que soy buena?
—Gracias al cielo doctora Xiao, Darren despertó y la necesita
—¿Ya despertó? Está bien, en este momento, por cierto, el hombre que su amigo llevo a mi casa quedo metido en la tina de baño y sigue sedado ya que le di otra dosis de la misma medicina, no sé qué vayan hacer, pero cuando regrese no quiero ver ese cadáver, pero si quieren desmembrar puedo ser de mucha ayuda